LECHE RIO BREOGAN: Carlos Cobos (0), Gintaras Leonavicius (16), Anthony Winchester (11), Michel Diouf (10), Roeland Schaftenaar (15) --cinco inicial-- Erik Quintela (0), Sean Ogirri (20), Manu Gómez (0), Edu Martínez (5)

CACERES: Richard Nguema (2), Pedro Robles (13), Antonio Peña (4), Roberto Morentin (13), Josh Duinker (6) --cinco inicial-- Olu Ashaolu (4) Alex Lopez (6), Miguel Lorenzo (6), Braydon Hobbs (3), Zane Johnson (3).

MARCADOR POR CUARTOS: 15-16, 27-30 (descanso),56-46, 77-60 (final).

ARBITROS: Zafra y Aliaga. Sin eliminados en ninguno de los dos.

Una inspiradísima segunda parte en el tiro exterior del Breogán impidió al Cáceres probablemente volverse de Galicia con la eliminatoria de LEB Oro muy a su favor. El 77-60 final deja igualado el playoff , aunque ahora llegarán dos partidos en el Multiusos, lo que, en teoría, da ventaja al conjunto de Carlos Frade para rematar y esperar a River Andorra o Leyma Coruña. Pero para conseguir eso el camino será durísimo: el conjunto de Lugo demostró ayer que no está dispuesto a rendirse fácilmente y mostró una potencia de fuego y una agresividad defensiva inéditas en el primer encuentro de la serie. Hay que seguir remando, cambiando el Miño por el Tajo.

Gane o pierda, hay algo de embriagador en este equipo: siempre intenta ser él mismo, sin postureos , sin escenas para la galería. Baloncesto, evitando meterse en guerras de nervios ni mensajes conflictivos. Solamente baloncesto, entren o no las canastas.

Quien sí debía estar pendiente de su estado anímico debía ser el Breogán, visiblemente alterado durante buena parte del primer tiempo. Muchos tiros librados que no entraban y una creciente sensación de que se jugaba ayer prácticamente toda la eliminatoria. El tremendo espíritu visitante en sus propias creencias contrastaba con un indisimulado temor a fallar.

Los primeros minutos fueron de más vigilancia mutua que de canastas. Un triple de Zane Johnson dio al Cáceres el primer pequeño estirón (7-13, min. 7). Llegó entonces un paréntesis en negativo para los extremeños, que resolvieron con la mayor contundencia posible. Del 20-16 (min. 13) se pasó al 22-30 (min. 17), una fase primorosa de defensa cohesionada y acierto ofensivo, con el balón circulando de maravilla y Miguel Lorenzo como inesperado martillo pilón.

Los lucenses taponaron como pudieron la vía de agua que se les había abierto, apoyados en un público que reaccionó antes que sus jugadores, y al descanso caían 27-30, un horizonte muy positivo, aunque desde luego no cabía relajarse ni un átomo.

SEGUNDA PARTE No puede acusarse al Cáceres de haberse relajado en el tercer cuarto, que fue cuando perdió el encuentro. Lo tenía aparentemente controlado cuando Olu Ashaolu anotó un '2+1' recibiendo una falta antideportiva, pero la siguiente posesión no entró. El resultado era 27-33 y ese fue el momento de inflexión de la tarde.

De repente, el Breogán intensificó inesperadamente su defensa, una situación en la que pareció sentirse más cómodo que su oponente. Y en ataque su plan fue muy sencillo: darle la bola a Sean Ogirri, uno de esos terroristas --sin matiz negativo, por descontado-- que son capaces igualmente de ganarte ellos solos un partido que de tirarlo impunemente. Tocó lo primero: sus estrafalarios y geniales triples desde siete metros, bien apoyado por el coro de sus compañeros, cambiaron por completo el escenario. El parcial fue de un amarguísimo 18-3 que dejó los últimos diez minutos con la épica como única posibilidad para los visitantes (52-42).

Ogirri siguió a lo suyo después, inutilizando el atisbo de reacción que lideró Robles. Pero la victoria local ya no correría peligro y entonces empezó el tercer partido, en el intento de unos de lograr un marcador intimidatorio y de los otros en maquillarlo . Los 17 del final son claramente excesivos para los que se vio sobre la pista, pero tampoco importaba un pimiento (de Padrón, en este caso).

El viernes la serie se traslada al Multiusos y ahí es cuando la hinchada cacereña debe ganar su propio partido contra la lucense, que se enganchó al choque también en el momento justo, encendida por los triples de Ogirri. Puede pasar cualquier cosa: del 3-1 al 1-3 pasando por el 2-2 que obligaría a un quinto partido el 7 de mayo.

OTROS RESULTADOS En el resto de los segundos partidos del playoff , Andorra igualó su serie ante Coruña tras un claro 100-75, lo mismo que Força Lleida tras ganar en Palencia (78-82). Lucentum Alicante se pone 2-0 contra Lobe Huesca (81-61).