FEMENI SANT ADRIA: Helena López (6), Ainhoa López (12), Marta Claret (4), Itziar Llobet (9), Olga Ruano (13) --cinco inicial--, Nuria Giménez (2), Laura Peña (0), Mireia Vila (6), Cristina Hurtado (7), Diallo Dieng (5).

AL QAZERES EXTREMADURA: Tamara Taylor (21), Carla Nascimento (2), Vero Sánchez (5), Marieme Cisse (2), Julia Forster (14) --cinco inicial--, Silvia Romero (0), Elena Corrales (2), Leia Dongue (8), Jovana Vidakovic (0).

MARCADOR POR CUARTOS: 13-12, 28-25 --descanso--, 44-37 y 64-54 --final--.

ARBITROS: Terreros San Miguel y Sánchez Benito. Sin eliminadas.

Fiasco inicial del anfitrión de la fase de ascenso a la Liga Femenina. El Al-Qazeres cayó ante un superior Sant Adriá (64-54) y se verá obligado a vencer esta tarde (18.15) al Rivas Promete madrileño, primer líder del grupo tras ganar al Ciudad de los Adelantados tinerfeño (70-56).

El Serrano Macayo fue profanado en el peor momento. Tras una temporada regular inmaculada en casa, el grupo de Jacinto Carbajal se mostró impotente ante su rival, bloque dinámico y coral y maravillosamente amparado en su juventud. Las extremeñas, cegadas durante los 40 minutos, fueron claramente inferiores ante la intensidad de las catalanas, que se presentaban en la fase definitiva sin presión alguna, con mucho que ganar y muy poco que perder.

El Al-Qazeres, muy bajo en su tono físico, también pagó la presión del anfitrión. Maniatadas por el Sant Adriá, ya desde el inicio se supo que aquello iba a ser una misión complicada. El 7-0 del equipo que oficialmente figuraba como local fue orientativo ya a los dos minutos de juego.

Perfectamente controlada la línea exterior de las cacereñas, con Carla Nascimento y Vero Sánchez exigidas al máximo por las casi adolescentes barcelonesas, el partido fue un suplicio desde el comienzo. Solamente una solvente Julia Forster en el inicio pudo sostener el resultado, a lo que se añadió después una buena racha de Leia Dongue. El 'rush' final de Tamara Taylor resultó insuficiente ante el poderío de las de Jordi Vizcaíno, tipo que debe divertirse extraordinariamente con su grupo de talentosas baloncestistas.

El Sant Adriá, a lo suyo, martilleaba el ataque del Al-Qazeres sin contemplaciones, con sus jugadoras en constante movimiento siempre aprovechando su atleticismo. El público animaba --gran ambiente en el Macayo-- pero el equipo no carburaba, solamente a ráfagas. La remontada casi al final del primer cuarto, con 12-11 (min. 10), fue un puro espejismo. Se vería después.

Las catalanas eran insaciables en su actitud defensiva y, pese a que su fluidez en ataque no fue para asustar --el partido globalmente fue discreto-- las ventajas comenzaron a consolidarse desde el 20-26 del minuto 19 hasta lo ocurrido después en el tercer cuarto, con las extremeñas desfondadas y sin recursos. Solamente las andanadas de Forster amenazaron con 31-36 (min. 27).

Nada salía. Vero Sánchez anotó sus primeros puntos en el minuto 32 (42-46), mal síntoma. El Sant Adriá, con Ainhoa López y Olga Ruano estelares, aprovechó su defensa para minimizar a un Al-Qazeres desconocido. Hoy puede resucitar.