PLASENCIA GALCO: Gianella (2), Stewart (22), Palacios (0), Lledó (17), Rubio (12) --cinco inicial-- Robles (0), Sala (18), Beltrán (0), Kruiswijk (0).

FARHO GIJON: Vallmajó (13), Blanco (6), Pacreu (8), Wideman (19), Jaacks (21) --cinco inicial-- Ortega (0), Alvarez (0), Suárez (0), Iturbe (0), Panadero (10).

ARBITROS: Valenzuela y Pagan. Eliminados: Beltrán (min. 35), Gianella (min. 39) y Panadero (min. 40).

MARCADOR POR CUARTOS: 21-31, 31-43 (descanso), 49-55 y 71-77.

INCIDENCIAS: Trigesimosegunda jornada.

El Plasencia Galco cayó derrotado con polémica en un partido en el que el arbitraje fue el protagonista. El Farho Gijón, bien armado, tuvo la colaboración de los colegiados cuando más en apuros estaba.

Yendo todo el partido por detrás, el equipo local sufrió una decisión en contra cuando parecía que podía coger la iniciativa. Curiosamente, el número de faltas estuvo igualado al final, pero eso fue consecuencia de seis sin sentido señaladas en contra del Gijón cuando el choque ya estaba decidido.

Hasta pareció que los visitantes reconocían que el arbitraje les había ayudado. Pese a todo, el partido fue bueno y el Plasencia dio una buena imagen. Su tercera derrota consecutiva llega en la misma circunstancia que la última frente al Granada.

Pese a todo, la suerte acompaña al equipo de Dani García, que vio cómo el resto de resultados de la jornada al menos no les era contrario y estar en los play-offs con la ventaja campo está prácticamente asegurado.

Dani García mostraba así una cara optimista al final, pese a todo lo que había ocurrido minutos antes. Se fundamentaba en que para el momento decisivo tendrá recuperados casi con toda seguridad a dos pilares del juego interior como Trelonnie Owens y Diego Ferrero, a los que ayer siguió echando de menos.

ESPECTACULO El encuentro comenzó con un gran toma y daca por parte de ambos conjuntos, que acertaban en todos los ataques (8-6, min. 3). A partir de entonces llegó el atasco placentino, motivado por un cúmulo de jugadas mal apreciadas por la pareja arbitral. Los asturianos enlazaron una parcial brutal de 0-17 en los cuatro minutos siguientes, marcando lo que sería la máxima ventaja del encuentro (8-23, min. 7).

Dani García pidió un tiempo muerto para reconducir la situación y lo consiguió tímidamente. El recital de faltas en contra no da para más (21-31, min. 10).

El segundo cuarto empezó con un triple de Lledó, lo que alimentó la esperanza local, también ayudada por una mejoría en defensa. Sin embargo, la diferencia no se rebajaba al descanso (31-43).

En la reanudación, el Plasencia se metió todavía más en el partido y se acercó hasta los seis puntos en varias ocasiones, pero siempre vio cortada su reacción. En medio del desconcierto arbitral llegó la cuarta personal de Gianella, pese a lo que el Plasencia mantenía el tipo (49-55, min. 30). Cinco puntos fue lo máximo a lo que se estuvo, pero Jaacks anotó un triple fuera de tiempo de posesión, lo que acabó de hundir a un equipo que se sintió muy perjudicado.