Una persona murió y 14 resultaron heridas por el derrumbe de parte del techo del estadio del equipo de fútbol holandés Twente, que estaba siendo remodelado para su ampliación, según informó en rueda de prensa el alcalde de la localidad de Enschede (este del país), Peter den Oudsten. De los 14 heridos, 10 tuvieron que ser trasladados al hospital, dos de ellos graves, según precisó Den Oudsten, quien calificó lo ocurrido como un "enorme drama" durante la comparecencia ante los medios.

El accidente ocurrió durante los trabajos de construcción en el estadio, destinados a ampliar su capacidad desde los 24.000 espectadores actuales hasta unos 32.000. El suceso ha causado una honda conmoción en la ciudad holandesa. El presidente del Twente, Joop Munsterman, abandonó la concentración del equipo en el sur de Holanda.