El Desafío Español perdió ante el Emirates Team New Zealand en la primera regata de su serie de semifinales, en un encuentro en el que los españoles siempre fueron por detrás pero en el que plantaron cara y pelearon bien para recortar distancias y llegar a la meta a 43 segundos. En la otra semifinal, el Luna Rossa y el BMW-Oracle protagonizaron una regata muy reñida, en la que los italianos estuvieron por delante al paso de cada boya con los estadounidenses que vieron cómo su rival se benefició de una mayor presión de viento en la segunda ceñida que le lanzó a ganarles por 2:19.

El campo de regatas norte de La Malvarrosa, con 3'3 millas de recorrido por tramo, fue el escenario único de las semifinales de la Copa Louis Vuitton, donde sobre las 15.00 horas se iniciaron los enfrentamientos con una intensidad de viento de hasta 16 nudos que se mostró muy inestable y variable. De hecho, esas variaciones e inestabilidad, hicieron que las regatas cambiaran a cada momento, con ventajas que aumentaban y disminuían según los barcos aprovechaban las entradas de presión de viento y que influyó en el desarrollo de los enfrentamientos e incluso propició cambios de recorrido.

El barco español que patronea el polaco Karol Jablonski no cedió en la pre-salida frente a los de Dean Barker y la buena salida del ESP-97, que se fue hacia la izquierda, sorprendió a los neozelandeses que vieron cómo apenas podían despegarse de los españoles durante la primera parte de la ceñida (contra el viento). Sin embargo, los españoles no pudieron aprovecharse de la presión que parecía haber por el lado izquierdo, con los 'kiwis' haciéndoles un buen marcaje, y pronto los neozelandeses se fueron casi diez esloras (250 metros) por delante, con ambos barcos muy por el exterior del layline izquierdo (línea que limita el campo de regatas).

Con más de un minuto pasaron los españoles por detrás de los neozelandeses en la primera baliza de barlovento y los problemas en la maniobra de izada de su spinnaker le hicieron retrasarse un poco más. En el tramo de la empopada (a favor del viento), el equipo español, con una mayor velocidad -llegó casi a los trece nudos- y favorecido por una racha de viento, logró acortar diferencias con el Emirates que vio como los españoles neutralizaron 22 segundos y pasaron la segunda boya a 41 segundos.

El barco español, con más de velocidad que los neozelandeses, se colocó a apenas cien metros de los neozelandeses pero tras un cruce, los de Barker volvieron a tomar ventaja pero sin llegar a escaparse lo que metía de nuevo al Desafío en la regata. Empezaron una guerra de viradas y los españoles llegaron a ponerse a sólo sesenta metros aunque justo antes de montar la tercera y última baliza, aumentó de nuevo y el NZL-92 pasó treinta segundos por delante del ESP-97.

El último tramo de empopada, las variaciones de viento hicieron pensar en un acercamiento pero pronto se diluyó la esperanza sobre todo en la última parte del recorrido. Un role de viento obligó a los barcos a arriar el spi e izar el génova para entrar en ceñida en el tramo de empopada y en esa maniobra, los españoles tuvieron problemas y lanzaron la vela al agua, lo que hizo que llegaran a la meta 43 segundos por detrás de los neozelandeses.