Vecindario: Santi Hidalgo; Roberto, Dorta, Edu, Fran; Rubén Coméndez (Alex Ventura, min. 71), Yeray; Saúl, Rubén Quesada (Manu, min. 78), Ruymán (Poncho, min. 85); Jony.

Badajoz: Pagola; Jaraíz, Aloisio, Solano, Grillé; Curro, Amine; Cajoto, Ale Herrera (Etamane, min. 67), Bayón (Tete, min. 53); Amido Baldé (Marc, min. 81).

Goles: 1-0 (min. 6): Ruymán. 1-1 (min. 59): Aloisio. 1-2 (min. 90): Tete. 2-2 (min. 93): Saúl.

Arbitro: Istúriz Latorre (Comité vasco). Tarjetas amarillas a los locales Rubén Coméndez, Rubén Quesada e Hidalgo; y a los visitantes Cajoto, Jaraíz, Tete y Paolo Etamané.

Estadio: 500 espectadores en el Estadio Municipal de Vecindario. Entradas a precio simbólico: un euro.

El Badajoz perdió ayer en Vecindario una clara ocasión para llevarse un triunfo lejos de su feudo, ya que a pesar de adelantarse ya en el minuto 90 con un gol de Tete, en el descuento un disparo ajustado de Saúl se colaba por la escuadra derecha de Pagola ante desesperación de jugadores y entrenador visitante. El equipo del Nuevo Vivero se adaptó bien a las circunstancias del campo canario. Aloisio acudió fiel a su cita con el gol y Tete, en su vuelta a los terrenos de juego, marcaba también. Curro dio un recital de juego, pero no bastó.

En la primera parte, mayor dominio local ante un equipo pacense que salió algo dormido al césped artificial del Municipal del sur de la isla, si bien a los cinco minutos gozó el Badajoz, ayer totalmente de rojo su uniforme, de la primera ocasión de la matinal en un disparo de Curro algo flojo, y que detuvo con seguridad Hidalgo.

Pero apenas un minuto más tarde, la respuesta de los locales resultaría mortal de necesidad con el 1-9. La acción llegaba en un pase en profundidad que el defensa Solano intentaba dejar sobre el arquero Pagola, pero se le adelantó el jugador local Ruymán, pícaro en esa jugada, para cabecear al fondo de las mallas. El Badajoz se veía obligado a remar contracorriente desde los primeros compases.

A raíz de este gol, los de Badajoz intentaron reaccionar por la via rápida y Amido Balde, una pesadilla para la zaga grancanaria en su retorno a la alineación titular de Adolfo, mandaba sobre Bayón al cuarto de hora pero cuando la pelota se colaba, el portero local Santi Hidalgo despejaba a córner. El juego del Badajoz era bien dirigido por Curro, pero la defensa isleña se mostraba segura.

A la media hora, los insulares pudieron subir el dos a cero al marcador tras una falta que botaba Rubén Coméndez, y donde la parroquia local reclamaba un posible derribo de Amine sobre el zaguero David Dorta, incorporado a la ofensiva, pero el colegiado no indicaba nada ante las protestas de los grancanarios.

El mayor dominio era del Vecindario en este tramo final del primer periodo, gozando de otra ocasión clara de gol a los 40 minutos en una contra donde Rubén Quesada, cuando se disponía a rematar, era derribado de nuevo por un zaguero extremeño. El colegiado indicaba córner y el enfado en la grada crecía. Ayer la afluencia de público fue sensiblemente superior a otros encuentros ya que el precio se redujo a un simbólico euro en apoyo a la tétrica situación económica de las arcas de la entidad. En los últimos compases del primer acto, Curro lanzaba una falta rozando el poste, buena oportunidad en pos de la igualada para un Badajoz que se retiraba a vestuarios un gol abajo.

SEGUNDA PARTE Salieron dominando los visitantes en la reanudación, y la entrada al campo de Tete por Bayón le dio mayor profundidad al juego del equipo extremeño. El control de juego era para los pupilos de Adolfo, y así a los 59 minutos de juego, los de Badajoz lograban empatar en un saque de esquina que botaba Curro. El balón se paseaba dentro del área chica sin que nadie despejara o rematase hasta que le llegó a Aloisio, de nuevo incorporado oportunamente al ataque y justificando su inesperada fama de goleador. Otra diana en el casillero del central del Badajoz, sorpresivo pichichi del equipo.

El Vecindario no podía con el juego visitante, y pudo llegar el 1-2 en ocasiones como la del minuto 62, cuando Amido se va en velocidad y su disparo sale fuera por poco. Ocho minutos más tarde y en los mejores minutos del Badajoz, Curro, en el lanzamiento de una falta, formaba una melé en el área y cuando Santi Hidalgo buscaba recoger el esférico, hubo una serie de empujones que el colegiado saldaba con varias amarillas, una de ellas para Etamané, indicando falta en ataque.

El juego era emocionante ya que el cansancio en los dos equipos abría huecos en las dos defensas. Ya en la barrera del minuto 90, contragolpe perfecto del Badajoz, Curro mandaba sobre Tete y este, ante la salida de Santi Hidalgo, mandaba a la red a pesar de que el arquero rozó el cuero.

Cuando la victoria parecía amarrada para el equipo extremeño, ya en el minuto 93, en una acción aislada, balón suelto que le llega a Saúl y su disparo, perfecto a la escuadra, frustraba a los extremeños que ya se veían con los tres puntos y situarse muy cerca de la salvación. El viento deslució el juego de ambos conjuntos en la matinal isleña.