Chasco en Zúrich. La actual campeona del mundo y Portugal no podrán organizar el mayor evento futbolístico en el 2018. Badajoz y Extremadura así ven como se esfuman sus opciones de acoger partidos de una Copa del Mundo en el Nuevo Vivero. La Candidatura Ibérica cayó derrotada en la segunda votación por seis votos y será Rusia la que suceda a Brasil como sede del torneo continental. Ni la presencia de José Luis Rodríguez Zapatero ni el que para muchos fue un entrañable discurso de Villar resultaron suficiente como decantar el voto para los intereses españoles y portugueses. Qatar, por su parte, organizará el Mundial del 2022.

España sabe ganar en el campo, pero no consigue hacerlo en los despachos. La FIFA dio la espalda al fútbol ibérico y viró hacia el poder económico de Rusia, que se estrenará como organizadora de un Mundial. España, que ya lo hizo en 1982, confiaba en repetir, entre otras cosas porque contaba con las infraestructuras suficientes como para echar a andar dentro de un mes, tal como aseguró Zapatero en la presentación de la candidatura ayer por la mañana.

UN SUEÑO COMUN Villar fue más vehemente en su discurso. Tanto que sobrepasó el tiempo de su exposición. "Me conocen sobradamente. Saben cómo soy y cómo pienso. No les pido nada que no podamos realizar. Llevo 50 años en esto. Es mi vida y nada me produciría más satisfacción que organizar el Mundial", dijo Villar.

Tampoco su estrategia a la hora de defender la honradez de los miembros de la FIFA dio resultado. "Ya está bien de que todo el mundo nos difame y nos calumnie. El proceso de la candidatura es limpio, digan lo que digan", resaltó Villar, que llegó incluso a referirse al portero de su casa: "Me dice la alineación que debe sacar la selección". Gilberto Madail, presidente de la federación portuguesa de fútbol, apuntó que la candidatura ibérica "es el sueño común que une a españoles y portugueses".

De los nueve votos con que contaban de inicio España y Portugal, captaron siete por nueve de Rusia. Sin embargo, en la segunda vuelta, España tuvo los mismos votos que en la primera, mientras que Rusia se fue hasta los 13. Pasadas las cuatro y media de la tarde, Joseph Blatter, presidente de FIFA, dio a conocer una decisión que ya circulaba por muchos foros.

Las reacciones no se hicieron esperar. La de Miguel Angel López, director general de la Candidatura Ibérica, dejó ver el malestar por el paripé de los informes previos a la votación final. "El fútbol busca otros horizontes. Me parece bien que no sea siempre en los mismos continentes, pero en ese caso sobran las visitas de los técnicos de la FIFA porque si la decisión final es una cuestión de mundialidad, se viene a votar y la FIFA se ahorra un dinero", dijo López.

FRUSTRACION Del Bosque también mostró su frustración por el resultado de la votación, ya que consideraba que la candidatura hispano-portuguesa contaba con todo para ganar. "Reuníamos todas las condiciones, pero se habrán valorado criterios distintos a los que ofrecíamos nosotros. Quizá han querido expandir el fútbol a aquellos países que tienen el poder del dinero. Hay que aceptar la derrota, felicitar a Rusia y esperar que España pueda estar en esa cita del 2018", manifestó.

Más contundente fue el secretario de Estado para el Deporte, que vio cómo después de los reveses de Madrid en su intento de albergar unos Juegos, llegaba otro palo. "Parece que están de moda los países emergentes. Estoy decepcionado porque había una buena candidatura. La verdad es que ya estoy aprendiendo a perder", declaró Jaime Lissavetzky. Mientras, Fernando Hierro se limitó a felicitar a la Candidatura Ibérica. "Se ha hecho un gran trabajo. Personalmente, la derrota me duele por mi presidente, que ha trabajado muy duro", manifestó.