El titular del juzgado de Instrucción número 47 de Madrid, Adolfo Carretero, acordó el sobreseimiento provisional y el archivo de la causa en la que estaban imputados entre otros, el presidente de la Federación Española de Fútbol, Angel María Villar, y el vicepresidente Juan Padrón. La investigación se inició en 2003 tras la denuncia presentada por el entonces vicepresidente de la Liga de Fútbol Profesional y copropietario del Badajoz, Javier Tebas, contra Villar, Padrón y otros directivos de la RFEF como el extremeño Juan Espino --exvicepresidente federativo-- por presuntos delitos de apropiación indebida, administración desleal y falsedad documental.

En un auto, el magistrado concluye que "la investigación judicial únicamente ha acreditado retrasos en devoluciones, contratos que pudieron ser mejorables, irregularidades formales en las gestiones de las subvenciones no delictivas y pésima gestión en contabilidad de viajes, dietas y compra de divisa extranjera".

La resolución alude también a "incrementos patrimoniales de los imputados que no derivan de fondos de la Federación o de comisiones de empresas que contrataron con la misma, por lo que de lo actuado no aparece debidamente justificada la perpetración de los delitos que han dado formación de esta causa".