El ambiente que se respiraba ayer minutos antes de la clausura de los Juegos Extremeños del Deporte Especial era una mezcla de sentimientos encontrados. Por un lado, las caras de los participantes reflejaban la alegría de la grata experiencia vivida en compañía de colegas y monitores, pero por otra parte, el fin de la convivencia también les hacía sentir tristeza.

"Han sido unos días estupendos", aseguraba un joven competidor procedente de Montijo, que además se mostraba satisfecho de haber realizado un buen papel en las pruebas deportivas, en las que muchos participantes se han entregado al máximo.

Tanto, que la Cruz Roja ha tendio que atender de sus lesiones a numerosos atletas, sobre todo en la pista de atletismo a consecuencia del calor y del gran esfuerzo que han realizado. Pero pese a los percances, el balance no ha podido ser más positivo, sobre todo por la expectación y el éxito de público que ha supuesto esta XXIII edición, la última que Juan Carlos Rodríguez Ibarra inaugurará como presidente de la Junta.

Desde el pasado miércoles, los más de 850 deportistas participantes han competido al máximo dando muestras de su tremenda fuerza de voluntad y espíritu de superación, sobreponiéndose a todas las dificultades. Han practicado gimnasia, jugado al baloncesto, fútbol sala o petanca, disputado carreras y juegos de mesa... En definitiva, han compartido juntos una fiesta del deporte.

Ayer, antes de la clausura, todos juntos recorrieron el trayecto entre la ciudad deportiva y el centro de Plasencia en el tradicional Cross Popular. Después, el director general de Deportes, Manuel Martínez Dávila, quiso felicitar públicamente a todos los competidores por su comportamiento, y destacó que los Jedes han vuelto a ser un ejemplo de compañerismo y de superación personal.

Los triunfos también fueron reconocidos ayer con la entrega de placas a las 45 asociaciones participantes, incluidas dos procedentes de Palencia y Asturias, que por primera vez acudieron a unos Jedes.

Tras la clausura llegó la despedida de todos los presentes y los deseos de un pronto encuentro, que se producirá el año que viene en otro municipio de la región.