Los azulgranas encaran el nuevo año en una excelente disposición, pese a que no pudieron ganar en el último partido del 2005 al Linares (0-0 en casa). Sin embargo, su enorme solvencia fuera de casa --seis victorias, un empate y una sola derrota-- le ha situado segundo y parece garantizado que al menos luchará por entrar en la liguilla de ascenso después de mucho tiempo alejado de las posiciones punteras. La asignatura pendiente es asegurar más puntos en casa.