El nerviosismo llegó ya a los jugadores de la NBA, que no recibieron los primeros cheques de su salario, y también las discrepancias sobre la postura que mantiene el sindicato sobre el conflicto laboral que afecta desde el pasado 1 de julio.

Aunque Billy Hunter, director del sindicato de jugadores, reiteró el viernes que los jugadores están más unidos que nunca para hacer frente a las amenazas o pulso de fuerza que puedan intentar los dueños para forzarles a aceptar un acuerdo negativo para ellos, también reconoció que la situación no favorece a nadie.

Pero quizás la gran novedad en el lenguaje de Hunter es que a la advertencia del comisionado de la NBA, David Stern, que si no hay acuerdo el martes, no habrá partidos en Navidad, el líder sindicato dijo que estaban preparados para ese tipo de estrategia.

DESAFIO "Hasta ahora Stern se ha dedicado a decir lo que pierden los jugadores si no hay acuerdo, pero lo que no ha dicho es que pierden los clubs", destacó Hunter. "Si no hay temporada, algunos equipos no se podrán recuperar en más de 13 años, otros necesitaran mucho más tiempo, inclusive algunos jamás, porque desaparecerán".

Hunter reiteró que hay una gran unidad dentro del sindicato y que están listos a llegar a un acuerdo porque ya han hecho importantes concesiones, pero tendrán que ser los dueños los que tengan la voluntad y el deseo de alcanzarlo.

Después de haberse cancelado ya los partidos de las dos primeras semanas de competición de la nueva temporada que debería comenzar el próximo 1 de noviembre, los jugadores dejarán de percibir 164 millones de dólares en salarios. Eso es precisamente lo que ya ha generado que algunos jugadores manifestasen que preferían abandonar el grupo. "Definitivamente habido algunos dentro de la reunión que están listos para retirarse", declaró el pívot de los Wizards de Washington, JaVale McGee. "Pero la mayoría están listos para estar firmes". Las declaraciones han enfadado al presidente del sindicato de los jugadores, Derek Fisher