La Policía Nacional detuvo ayer en Murcia al consejero delegado del Cádiz, Quique Pina, exjugador, empresario y agente de futbolistas, en una operación contra el blanqueo de capitales procedente de traspasos de jugadores y otras actuaciones irregulares que ha incluido varios registros.

La detención de Pina (Murcia, 1969), un controvertido empresario cuya trayectoria como gestor deportivo ha estado acompañada por el éxito y la duda, se produjo en su domicilio de la localidad murciana de Molina de Segura y está previsto que mañana comparezca ante el juez.

Mientras la Policía registraba las dependencias del Granada, club del que fue presidente, y del Cádiz, también intervenía diversa documentación en el registro practicado en su vivienda, en el número 40 de la avenida de Los Castaños de la urbanización El Chorrico. En Cádiz, el presidente del club, Manuel Vizcaíno, envió un mensaje de tranquilidad desde El Salvador.