El Cacereño y Félix Campo pagarán a los jugadores de la primera plantilla la próxima semana. Se adeudan los dos últimos meses, pero la intrahistoria del porqué no se han efectuado los pagos tiene su explicación, especialmente original como argumento que la sostiene.

"Durante los últimos años ha sido normal dejar los últimos meses para el finiquito", dice una voz autorizada del Cacereño. Y es que Campo quiere asegurarse que no haya jugadores que se queden con material del club o paguen sus correspondientes deudas, contraídas durante el año con la entidad. "Hay quien se puede llevar una sudadera o un chubasquero, y eso vale dinero. Hay también quien ha pedido anticipos", añade la fuente. "Siempre que los han pedido, se les ha dado", sostiene el interlocutor.

La retención del dinero se hace a modo de garantía, según la política dictada por Félix Campo. Y es que se cuenta en la propia entidad que hay futbolistas que incluso deben la lotería de Navidad, cuentan.

En el Cacereño aseguran que en absoluto se trata de un club moroso con los jugadores. "Hay muchos que vienen aquí, aun cobrando menos, porque saben que se les va a pagar", afirman en el club verde.

El técnico

También puede cobrar en breve el entrenador y director deportivo, Ismael Díaz, quien ya la semana pasada se entrevistó con el presidente. Campo, como ya se ha informado, no cuenta con él para el futuro proyecto, si es que el propio empresario continúa, ya que sigue habiendo alternativas de compra y sus propios consejeros le animan a escucharlas.

Mientras tanto, se prepara el partido de ferias ante el Extremadura (sábado, seis de la tarde), pero la atención está puesta ahora en el próximo domingo, cuando se desarrolle la fiesta final de las escuelas rurales que el club ha promovido. Será en el Príncipe Felipe a partir de las diez de la mañana.