Según el cristianismo, en el Día del Juicio Final toda la humanidad será juzgada según sus obras. En esas estará hoy el Cáceres Patrimonio de la Humanidad, que sabrá si continúa en el mundo de la LEB Oro o se marcha al infierno de la LEB Plata. En sus manos está salir con una sonrisa del apocalipsis: si gana al Canoe en el pabellón de Pez Volador (21.00 horas) habrá escapado de las llamas que casi le han chamuscado durante toda la temporada; si pierde, tendrá que esperar una mano del Oviedo en el partido que disputa al unísono contra el Prat.

Aparentemente, y solo aparentemente, la situación es favorable, casi la soñada cuando hace apenas dos meses el equipo de Roberto Blanco hasta coqueteaba con la última posición tras acumular siete derrotas consecutivas. Remontó dos partidos que se le habían puesto negrísimos como los de Iberostar Palma y Araberri y de repente rompió a jugar bastante bien, lo que sirvió para vencer a domicilio Palencia y, hace una semana, al Covirán Granada en el Multiusos, dos equipos de ‘playoff’. Eso y las reiteradas derrotas de sus rivales directos le ha puesto la salvación a tiro, aunque debe completar el trabajo. Como diría el señor Lobo en Pulp Fiction…

Blanco intenta controlar las emociones en esta montaña rusa que ha vivido desde que se hizo cargo de la nave verdinegra en enero. Ayer reconoció que tanto él como sus jugadores hubiesen deseado que el partido de hoy se jugase el día siguiente a ganar en Granada, cuando el subidón de resolver en el minuto un partido apretadísimo hizo sentir la permanencia como algo más que una posibilidad. Existe una euforia bien entendida en ese vestuario que tanto ha sufrido y tanto ha hecho sufrir.

LA DUDA CON TYSON / «Quizás hay un punto más de ansiedad, pero estamos en muy buenas condiciones físicas y mentales», comentó el entrenador, que relativizó el hecho de que el Canoe esté ya matemáticamente salvado y que quizás --no hay noticias claras al respecto-- no alinee a su superlativa estrella, Tyson Pérez, renqueante toda la segunda vuelta tras encumbrarse probablemente el mejor jugador de la categoría. Esta semana se ha publicado que incluso ha recibido ofertas para probar en la NBA. «Esperamos a un rival muy duro, que en casa es muy difícil de ganar. Para ellos es un éxito absoluto haber mantenido la categoría en su primer año en la liga y querrán demostrar cosas delante de su gente», añadió.

Es curioso, pero el conjunto extremeño subirá una posición en caso de victoria… en detrimento del Canoe. En la primera vuelta, los madrileños ya perdieron en el Multiusos por 65-63, un resultado que no impidió la destitución de Ñete Bohigas 48 horas después.

LA AFICIÓN, EN MADRID / El Cáceres no estará solo en un momento tan trascendente: es la primera vez en la historia que el equipo de la ciudad se juega la permanencia en una última jornada. El club ha conseguido llenar dos autobuses de hinchas y quizás hubiese ido a por más si no hubiera sido porque el pabellón es pequeñísimo y solo se han conseguido 160 entradas. «Tenemos un agradecimiento especial para nuestra afición. Se ha volcado y va a ser un empujón más para que intentemos lograr nuestro objetivo», recalcó Blanco, que hizo suyo un mantra muy habitual en los últimos casi 30 años: «Cáceres quiere baloncesto».

El del Pez Volador es un recinto que ya vivió un momento histórico para el baloncesto cacereño: en diciembre del 2016, el Al-Qázeres se clasificó por primera vez para la fase final de la Copa de la Reina gracias a una victoria frente al CREF Hola (61-63) dándole a la vuelta a la situación en los últimos instantes.

Nadie quiere pensar en el golpe mortal que supondría bajar esta noche si se produjese la única combinación negativa. El propio proyecto del club quedaría seriamente tocado si el esfuerzo económico que se ha hecho en los últimos meses para reforzar la plantilla no obtuviese su premio.

«Hay optimismo, pero cuando ves la tensión del día a día, te das cuenta de que no estamos confiados, pero sí cómodos y capacitados», resumió el técnico placentino, que asumió que no sería exactamente lo mismo salvarse gracias a un triunfo del Oviedo ante el Prat. «La alegría será igual porque hemos sufrido mucho desde el primer día, pero en mi cabeza no está salir contento si pierdo un partido», dijo, esperando un partido «dinámico» porque «el Canoe está jugando a posesiones más cortas que en la primera vuelta y saldrán liberados».

EL FUTURO / Blanco respondió que no había pensado «ni un solo segundo» en lo que sucederá la próxima temporada, aunque es casi un hecho que continuará en el banquillo verdinegro si la permanencia se amarra finalmente. «Mis únicos planes el día después de jugar ante el Canoe es irme a Zaragoza a apoyar a nuestros chicos que disputan el Campeonato de España junior», respondió.

Tampoco los jugadores están posicionándose de cara a su futuro, concentrados en zanjar esta campaña cumpliendo el objetivo, aunque sea por los pelos. A una parte de ellos interesaría renovarles, aunque Dan Trist está descartado porque ha fichado por los South East Melbourne Phoenix de su país, Australia. Antes hay que ganar en Madrid y olvidarse de todo lo que suceda al norte. 34 partidos después llega el gran juicio.