Desde incluso el principio del confinamiento se ha especulado sobremanera en torno a qué ocurrirá en el momento culmen de la gran decisión o, más bien, decisiones: cómo se dilucidan los diferentes campeonatos no profesionales del fútbol, especialmente Segunda B, Tercera y Priemera Iberdrola. El día del morbo ha llegado porque las ligas regulares serán definitivamente canceladas. La plenipotenciaria Federación Española decidirá hoy todo en una reunión de la junta directiva nacional, ya que el Consejo Superior de Deportes le ha dado autonomía absoluta para zanjar la campaña. En el horizonte se vislumbra una extraordinaria polémica, ocurra lo que ocurra, ante el conflicto de intereses entre los clubs.

El cénit ha llegado con un par de certezas con clave extremeña: el ascenso del Santa Teresa a la Primera Iberdrola de fútbol femenino y las permanencias del Don Benito y el Mérida en Segunda B, ya que no habrá descensos. Todo lo demás no está claro, abriéndose un abanico de posibilidades que pueden llegar hasta que se dé por finalizados los campeonatos, como ha sucedido en Portugal.

Las alternativas

Rodeado de incógnitas, presiones e incluso amenazas de demandas, en el caso de la Segunda B la opción más probable es la de dar por terminada la liga regular y disputarse un playoff express sin público y en campo neutral en junio e incluso julio. Ahí entraría el Badajoz como tercero del grupo IV. Otra posibilidad es que hoy mismo se dé por ascendido al Cartagena, cuando se interrumpió el campeonato.

En Tercera ocurre algo similar. La intención era la de la disputa de un playoff express en cada uno de los grupos, pero múltiples condicionantes abren la opción de declarar a un campeón ya. En el caso del grupo XIV el que subiría a Segunda B sería el Villanovense. El Cacereño, mientras, reclamaría que lo justo sería que subiera él, ya que era líder en la última jornada que todos habían jugado el mismo número de partidos.