Hoy volvemos a jugar, pero esta vez en casa, en nuestro Multisueños, el lugar donde arropados por nuestra afición somos capaces de todo. El ambiente que se vive allí dentro es algo mágico. Se crea una sinergia y una energía brutal entre EQUIPO y AFICIÓN. No quiero ni pensar cómo sería el ambiente que vivísteis en Cáceres durante la época del equipo jugando liga ACB, Europa, Copa del Rey… ¡Qué envidia! ¿Por qué no lo repetimos? ¡Ojalá!

Este año, bueno temporada (los jugadores hablamos de años igual que los profesores, de septiembre a junio), estábamos disfrutando mucho. Es cierto que en pretemporada había mucha gente que dudaba del proyecto, que en cierto modo puede parecer hasta lógico, ¿no? Veníamos de conseguir la permanencia en Madrid en el último partido de liga, perdimos el primer partido de pretemporada contra Morón, de LEB Plata, y aunque la segunda mitad de la pretemporada fue muy buena, acabando con victoria contra Melilla en el Trofeo Cáceres Patrimonio de la Humanidad, perdimos el primer partido de liga contra Huesca en casa… y claro, como no, los ‘haters’ salieron al acecho cual hiena al olor de la carroña.

Actualmente estamos asentados en puestos de playoffs, teniendo una ventaja sobre Ourense de cuatro partido más el average -es decir, como si fueran cinco partidos- y nuestra racha de victorias consecutivas (cuatro) es, junto a la de Palencia, la segunda mejor, siendo Alicante el equipo con la mejor racha vigente (nueve). De todo esto hablaremos en siguientes columnas porque hoy quería centrarme en lo que es vivir un día de partido en casa y por casa no me refiero a la situación actual, que también podría serlo, si no en nuestra casa, el Multisueños.

Intento ser bastante metódico y rutinario (bueno, lo suelo ser casi siempre no solo el día de partido). Hace que mantenga la concentración.

Comenzaba a las 9.00 preparando las cositas para la guarde de Celia, desayunando tranquilamente en casa… hasta hace 5 partidos, el de Melilla. Ahí propuse que desayunáramos en el Neptuno por primera vez en día de partido. ¡Vaya ocurrencia! Jorge vino a desayunar y le salió el partido de su vida. Desde entonces no para de decirme que tenemos que repetir lo del desayuno porque encima ganamos... Definitivamente es supersticioso y yo un blandengue, porque le hice caso y el día de Breogán tuvimos que volver y volvimos a ganar (los desayunos espectaculares, por cierto). Lo habíamos cogido como rutina, no el volver a ganar, que también, sino el ir a desayunar juntos el día de partido. Cada vez se sumaban más jugadores.

A diferencia de cuando jugamos fuera, en casa hacemos primero video, a las 10.30, que como ya os comenté en una columna anterior, repasamos fondos, bandas y scouting individual Y, cuando acaba, a las 11.00 empieza el entreno. De nuevo el momento más esperado por todos es el ‘Halfcourt Contest’. Ricardo Vasconcellos (el Al-Qazeres entrenaba justo después de nosotros) ha tenido el detalle en más de una ocasión de dejarnos 5 minutillos de cortesía para que pudiéramos terminarlo, porque había días que esta gente no la metía ni de coña…jajaja.

Una vez acabada la sesión de tiro yo suelo comer pronto, sobre las 14.00. para así poder descansar bien y tener suficiente tiempo para tomar algún tentempié antes de marchar al pabellón.

La comida suele ser ligera, tratando de evitar digestiones pesadas o ardores. Generalmente tomo arroz o pasta blanca. sin nada de salsas, con patatas hervidas o al horno y dos huevos. Todo eso lo corto con las tijeras y a un mega bol de ensalada todo mezclado… ¡me encanta!

Sobre las 17.30 me levanto de la siesta y me pongo a preparar la bolsa del partido. Ahí es cuando empiezan a asomarse las primeras mariposas por el estómago. Es un día especial y tengo muy claro que el día que deje de sentir esas mariposas, será cuando deje de jugar a esto…

Si tengo hambre, pico algo antes de salir de casa y si no, lo meto en la mochila y me lo tomo durante la charla que tenemos a falta de 55 minutos para empezar el partido.

A las 19:00 me lleva Cristina, mi chófer particular, al Multisueños. Me encanta ese trayecto donde compartimos sensaciones y ella me hace su particular scouting… «Hoy contra Mallorca… uff el canoso ese mete mucho» (Refiriéndose a Carles Biviá). Nunca se me olvidará de camino al partido vs Araberri que me dijo «el chiquinino ese (Jr. Robinson) dicen que es muy bueno, pero seguro que no es para tanto y a Guille no le pilla…jajaja».

Llego al vestuario y ducha fría. Ahí empieza el partido.

Las victorias se quedan en el Multisueños y… #YoMeQuedoEnCasa.