Camisa blanca impoluta, sin una arruga y con una sonrisa de oreja a oreja. Un primer día en la oficina merecía tal cuidado en su imagen. Diego Merino fue presentado en público al mediodía de ayer, en una rueda de prensa celebrada en el estadio Romano donde el director deportivo romano, Rubén Andrés, hizo de maestro de ceremonias. Felicidad en estado puro.

«Estoy muy feliz. Lo que más me ha seducido son las personas que componen el Mérida, la ambición de crecer y tener un camino claro. Estoy convencido de que desarrollaremos un gran trabajo y ojalá que el éxito sea de todos y cumplamos los objetivos», dijo el flamante técnico ‘pecholata’.

Antes de su presentación, Merino ya dirigió su primera sesión de trabajo. «La plantilla está bien confeccionada, tiene diferentes perfiles y voy a focalizar toda mi fuerza en crear una identidad, para que el equipo pueda ser reconocible ya el próximo domingo», indicó.

Crecer desde atrás, el primer dogma de Merino. «Nos hemos puesto ya a trabajar para construir el equipo desde la fase defensiva. Cuando hay un cambio en el banquillo se activa todo, hay energía y predisposición para el trabajo», confesó el preparador. Un técnico que contará con sus hombres de confianza.

El equipo de Merino estará formado por Jorge Gómez Rivera como asistente técnico y Héctor Carrión como preparador físico. Un staff técnico que pondrá el 200% en este proyecto. «Somos muy apasionados, la dedicación va a ser plena», declaró.

SITUACIÓN Y CUNA / Merino es consciente de la situación en la clasificación de su nuevo club. «El Mérida hizo bien las cosas la temporada pasada, pero esto es fútbol y hay momentos que las cosas no salen», dijo. Su primer compromiso, fuera de casa ante el Murcia. Lograr ser «sólidos» atrás será el primer mandamiento.

Merino ha visto al Mérida, pero se guarda sus conclusiones. «Puedo hacer un análisis, pero se trata de algo externo. Hoy ha sido el día uno y analizaremos todas las características de la plantilla pero internamente», expresó.

Sin duda alguna, es una etapa muy especial para un emeritense de cuna como Merino. «Soy de aquí, he venido al campo mil veces. Los profesionales siempre damos el 200% en cada proyecto en el que trabajamos, pero aquí será diferente porque quiero crecer junto al club y es un honor entrenar al Mérida», confesó.

También quiso e tener unas palabras para su antecesor, Santi Amaro. «He tenido una muy buena relación con él y quiero mandarle un abrazo muy fuerte. Hemos convivido en esto del fútbol y sabemos cómo es la profesión del entrenador, que se mide por resultados», dijo. En este sentido, el director deportivo, Rubén Andrés, también alabó a Amaro. «Quiero dar las gracias al anterior cuerpo técnico por su profesionalidad y por haber ascendido», apuntó. A su vez, en relación a Merino, el director deportivo calificó de «enfermo del fútbol» al flamante técnico.