El Cacereño ha hecho ya la mitad de los deberes para poder incorporar a algún futbolista en el mercado de invierno , que se cierra el 31 de diciembre a las doce de la noche. Pero sin la otra mitad, poco puede hacer. Y esa mitad se llama Dieguito, que se ha convertido en el objetivo dos del equipo verde.

Las conversaciones entre la entidad y el jugador están en punto muerto, más aún después de que el club decidiera suspenderlo de empleo y sueldo durante un mes. Después de un intercambio de propuestas a principios de mes no hubo acuerdo entre ambas partes y desde entonces no ha vuelto a haber más contactos, a excepción de la carta que recibió Dieguito (también Rubén Jurado) en la que se le comunicaba su suspensión por "desgana e indiferencia" en los entrenamientos y por ausentarse de uno sin el permiso necesario.

Deuda de 20.000 euros

El club adeuda al jugador más de 20.000 euros entre atrasos de la temporada pasada y las nóminas de la actual. Después del acuerdo alcanzado entre Rubén Jurado y el club Dieguito está a la espera de una llamada del Cacereño. El jugador ha reiterado en diversas ocasiones que él "está dispuesto a negociar, que nunca se ha negado" y que lo que más le gustaría sería tener ficha, porque lo que desea es jugar al fútbol.

La última oferta del club era la de pagarle mil euros en mano y el resto después, mientras que el centrocampista exigía 10.000 euros en metálico y el resto en dos pagarés.

El futbolista de 30 años, que estos días está entrenando por su cuenta además de seguir preparándose unas oposiciones para bombero, ha sido tanteado por clubs extremeños de Tercera, pero lo prioritario para él es solucionar los problemas con el Cacereño.

Solucionar su caso es el objetivo en los despachos, mientras que en el campo es volver a ganar, aunque el próximo rival es el intratable Lugo, que visita el Príncipe Felipe el domingo (16.30).