Diez jugadores diferentes, pero con varias características comunes entre ellos, intentarán revitalizar el baloncesto en el Multiusos con la aventura que arranca mañana en Prat. La LEB Plata tendrá que conquistar a la afición local, decepcionada por no poder salir en Oro esta campaña. El Cáceres parte, en teoría, entre los favoritos de una competición con solo trece equipos y en la que el campeón sube directamente y del segundo al noveno disputan los playoffs .

Diez jugadores: dos norteamericanos, un jamaicano, un senegalés y el resto españoles, incluyéndose la presencia de dos cacereños llamados a aportar su trabajo saliendo desde el banquillo. Miguel Conejero y Carlos Ferreiro extremeñizan el vestuario, otro de los posibles alicientes. También es de casa el entrenador, Ñete Bohigas, que tras cuatro años de aparente retirada regresa a los banquillos profesionales con un reto en el que lo obligado es mirar hacia arriba.

EL COMPONENTE FISICO A los suyos les caracteriza, por lo general, un fuerte poder atlético: Garfield Blair, los cuatro pívots e incluso el base José Medina son jugadores fuertes, capaces de imponer un alto ritmo defensivo que provoque muchos contraataques y canastas fáciles. Esa es, en principio, la receta de Bohigas, que se ha visto obligado a apostar por tres jugadores que nunca habían jugado en Europa. Es ese un riesgo añadido, pero también refrescante, del que se confía en sacar buen provecho.

Eso sí, tampoco falta la experiencia de hombres como Luis Parejo, José Antonio Marco y Juanma Ruiz. Ellos serán el auténtico pegamento en un proyecto que se resetea por cuestiones económicas y sueña desde el principio con regresar al sitio de donde nunca debió salir.

El joven Prat, mañana, será el primer juez de una temporada con una hoja de ruta por escribir. Un largo viaje --una constante-- dentro del largo viaje que es volver a andar lo caminado.