Diezmado pero con muchas ganas de conseguir sus primeros puntos de la temporada a domicilio. Así visita el Arroyo al Almería B (18.00 horas). Solo quince futbolistas del primer equipo están a disposición de Juan Marrero, que ha tenido que tirar del filial --el canterano Javier Martín ha viajado con el equipo-- para completar la convocatoria.

Las lesiones acosan al Arroyo. Willy y Domingo Pérez han dicho adiós a la temporada. La recuperación de Iban Espadas parece no llegar a su fin. Juanma Morán tiene una misteriosa fisura en el riñón y Dani Peralta estará dos semanas fuera por un problema en la rodilla. A ellos se suma José Gutiérrez, que deberá cumplir dos partidos de sanción. Y entre los que han viajado, no todos están al cien por cien. Algunos tendrán que jugar tocados, como apunta Marrero.

Pero nada de eso hace que desfallezca el ánimo del Arroyo, que llega a Almería después de dos victorias seguidas que le han permitido tomar oxígeno, aunque el peligro sigue aún cerca. Ese peligro lo marca precisamente el filial del Almería, motivo por el que sumar hoy en el anexo del estadio Juegos del Mediterráneo es aún más importante.

Los que jueguen en Almería deberán "luchar y correr por los que no van a estar", dice Marrero, que señala que el equipo solo tiene un camino a pesar de los baches que se va encontrando: "Seguir luchando y compitiendo".

Después de las dos victorias seguidas en casa el Arroyo quiere estrenarse a domicilio. La clave estará en ser igual de competitivos y aprovechar las ocasiones que se vayan creando, el gran hándicap que hasta ahora ha tenido el conjunto arroyano lejos del Municipal. "El nivel del equipo está siendo medio-alto --añade el técnico-- y ahora hay que intentar transformar eso en puntos".