Los cuatro equipos extremeños de Segunda B sondean el mercado con vistas a hacer alguna incorporación tras la apertura del plazo de fichajes. Es algo que en el fútbol se hace casi por inercia, pero que raramente da un resultado satisfactorio por completo. Bien lo saben esos mismos clubs recientemente: no resulta nada fácil acertar y posteriormente adaptar a quienes llegan.
Hace un año, Cacereño, Cerro de Reyes y Villanovense también estaban en una situación dificultosa en la categoría y se movieron mucho, pero pocos de sus fichajes dieron el resultado apetecible.
En el Cacereño, que aún espera poder fichar ahora si Rubén Jurado y Dieguito retiran sus denuncias por impago ante la AFE, apostó hace doce meses por hombres de ataque, lo mismo que seguramente le hace falta ahora. Sin embargo, ni Leandro ni Salva ni Yannick Agro resolvieron demasiado de cara a la portería rival, que apenas perforaron pese a las reiteradas oportunidades que tuvieron. Otra de las novedades, el lateral izquierdo Julio, simplemente cumplió, pero no llegó asentarse como titular. Ninguno de los cuatro sigue hoy en el Cacereño, pero sí un futbolista que llegó un par de meses antes para cubrir una ficha libre, Tomás.
Lo bueno conocido
En el Cerro no se andaron con experimentos y en enero consiguieron los servicios de Jorge Zafra, el veterano centrocampista pacense que rápidamente dio buenos dividendos en el esquema de Faustino Bueno Tinín . Caso similar fue el de otro jugador formado en la cantera del Badajoz, Antonio Tomillo, que reforzó la defensa.
Los pacenses aprovecharon más bien para soltar lastre, algo que pueden repetir ahora, y en ese periodo dieron la baja a Tino, Portela, Manu II y Zé Tó. Este último había sido el fichaje estrella del verano.
También echó mano de jugadores conocidos el Villanovense, principalmente Troiteiro, actual delantero del Extremadura. Otras incorporaciones fueron Anxo, Juan Pablo y Marcos. Por el contrario, se marcharon Jaime Garrido, Jaime Ramírez, Gus y Valverde. Todos estos movimientos sirvieron al conjunto de Jaime Molina para mejorar en la clasificación, aunque no lo suficiente como para salvar la categoría.
Fichajes para subir
Club Deportivo Badajoz y Extremadura Unión Deportiva estaban hace un año en Tercera y este periodo les sirvió para apuntalar sus plantillas de cara a un ascenso que ansiaban y que finalmente lograron.
En los albinegros llegaron Paolo Etamané --ahora cuestionado por su falta de gol--, Víctor Bocanegra, Pichi, Marcos Guerrero y Christian Vergara, dándole la baja a Alex Acedo y David Carmona. Una revolución que podría repetirse.
Mientras, en Almendralejo desembarcaron Javi Ramos --que participó bastante-- y Lajos Mancseck, casi inédito. Se fueron Luis Martínez, Luis Valladar, Nico y José Mari. De momento, Juan Germán y Juanma Morán siguen el mismo camino, a la espera de las altas.
