La pretemporada concluirá mañana en Montmeló, sí, pero nadie la ha analizado con el cronómetro en la mano. Los favoritos tienen pocas dudas, especialmente Ferrari, Red Bull y McLaren. Quien sí duda, y de verdad, es Mercedes, el nuevo equipo del británico Ross Brawn, el mago del difusor que, el año pasado, convirtió en flamante campeón del mundo al británcio Jenson Button. Mercedes no está a la altura de su estrella, de Schumacher.

Pero lo estará, dicen. Brawn lleva días insinuando, bueno, asegurando que, en Bahrein, estrenarán, el fin de semana del 12 al 14 de marzo, un nuevo difusor. No es una amenaza, es, simplemente, información pura y dura. Y, claro, se lo dijeron a Fernando Alonso. Y, claro, Fernando Alonso pareció caerse de la higuera. "¿Un nuevo difusor para el Mercedes?, es la primera noticia que tengo, no sabía nada de nada".

La verdad es que Schumi no está, de momento, delante. Pero, insisto, el reloj no cuenta. Igual el difusor que los chicos de Brawn se han inventado para este año vuelve a ser la pieza que desestabiliza la parrilla. Y, en este punto, hubo una pequeña ironía por parte de Alonso, no hacia Brawn, ni mucho menos, sino hacia los periodistas españoles. "Aún me acuerdo cuando todos contasteis que, en Renault, teníamos escondido un alerón en forma de doble W, que nos permitiría doblar a todos nuestros rivales".