Marc Márquez, el líder, que arrancó un peleado y dolorido séptimo puesto, sus buenos nueve puntitos, se lamentaba, no tanto de lo que le dolía su hombro izquierdo dislocado sobre el que reposaba una bolsa de hielo sino de que el equipo se equivocase a la hora de no poder un neumático más duro en su rueda trasera "pues ha terminado destrozado".

Mientras, bajo el podio, Nico Terol, que se cayó en Montmeló, donde se fracturó dos vertebras, le descubrieron una hernia discal y fue baja en Alemania, mostraba su satisfacción por una de las victroias más arrolladoras de la historia del Mundial de 125cc, pues el alumno del mítico Jorge Martínez Aspar le sacó más de 20 segundos a Pol Espargaró, segundo ayer en Brno.

Esperanza con razón

"Cuando llegué, aún dolorido,a Brno dije que había tiempo de recuperar el tiempo perdido y aún sigo pensándolo", señaló el de Alcoy. "Esta victoria me confirma que el liderato está a mi alcance aunque soy consciente de que Marc Márquez ha corrido muy dolorido".

Terol está ilusionadísimo con el siguiente Gran Premio, que es en Indianápolis, a finales de mes, "pues ahí logré mi primer triunfo mundialista en el 2008". Ni que decir tiene que Terol, no solo agradeció a su equipo haber puesto en sus manos una moto invencible, sino que también quiso celebrar el triunfo con Jordi, su fisioterapeuta, que no ha parado de ayudarle estas semanas.