José Antonio Cidoncha y José Manuel Pardo dimitieron ayer de sus respectivos cargos como presidente y director técnico del Comite de Árbitros de Extremadura, respectivamente. El órgano, dependiente de la Federación Extremeña de Fútbol, queda ahora descabezado a la espera de nuevos nombramientos.

Las cartas de dimisión de Cidoncha --esta, «irrevocable»-- y Pardo, a las que ha tenido acceso este diario, muestran su disconformidad con la relación que existe con el presidente de la federación autónomica, Pedro Rocha. Con más o menos claridad, lo que sugieren es que ya no tienen la confianza que necesitan por su parte.

Entre los motivos de su marcha, Cidoncha expone como el primero de ellos la «expropiación de funciones fundamentales del comité que provocan graves perjuicios al avance del colectivo arbitral extremeño, que es la envidia a nivel nacional».

El ya expresidente expone que existe una «nula participación, opinión y decisión en cualquier situación relacionada con el comité». «Creo que con ninguna aportación mía en el devenir y marcha diario de dicho colectivo y por el bien de todos los colegiados me llevan a ello», añade. «Entiendo que si mi persona no es solicitada ni para la más mínima consulta, no puede defender los intereses de los colegiados, con lo cual estos estarían indefensos», apunta. También asegura que ha perdido a su equipo «más cercano y útil» que ha sido clave en su gestión estos últimos años.

Cidoncha sí agradece a Rocha su «amistad, confianza, cercanía y defensa a ultranza» hacia él, «así como la oportunidad que me diste para dirigir los designios de este colectivo».

En su escrito además se muestra agradecido «a todos y cada uno de los delegados que me han acompañado en mi camino y que me han apoyado siempre» y también menciona en la misma línea a «todos los miembros del comité, árbitros, informadores, trabajadores...». Les pide «hablar y entenderse» porque «hablando se entiende la gente».

Según sostiene, más que presidente de los árbitros quiso «ser compañero» y pide disculpas porque «si alguna vez falle a alguien, no fue mi intención».

«DESPRECIO INSTITUCIONAL» / Acto seguido, José Manuel Pardo presentó la dimisión como director técnico ante el propio Cidoncha. En su comunicación va más allá, diciendo que su marcha es «consecuencia de la reiterada manifestación por parte del presidente de la Federación Extremeña de Fútbol sobre su pérdida de confianza sobre mi persona». Y pone como ejemplo que el pasado día 25 «se quedase en suspenso mi participación en las pruebas Físicotécnicas que inicialmente se iban a celebrar en Badajoz. A la vuelta de mis vacaciones, el presidente me reiteró lo poco adecuado de mi presencia en las convocatoria de las pruebas, que finalmente se celebrarían en Talayuela, y en cuya organización se me ha excluido sistemáticamente».

Pardo también indica que su equipo de apoyo ha sido «excluido en la participación de la próxima convocatoria, muestra de la postura de la federación». Llega a calificar de «desprecio institucional» lo que se ha realizado contra él. «Esta decisión, sopesada, viene determinada bajo la premisa de que lo más importante siempre serán los árbitros, a los que me he dedicado en cuerpo y alma durante cinco temporadas», apostilla, agradeciendo el apoyo recibido por Cidoncha.