La selección de Dinamarca logró su primer título continental, tras imponerse por 24-20 a Croacia, en un encuentro en el que lo balcánicos no fueron capaces de superar el auténtico muro en que se convirtió el portero danés Kasper Hvidt, que con sus paradas dio a los nórdicos un triunfo que el balonmano les debía desde hace años.

Veloces contraataques que permitieron a nórdicos dar un zarpazo en el marcador al llegar al descanso (13-10), ante una Croacia, que comenzaba a acusar el escaso rendimiento de Ivano Balic, que cerró el primer tiempo sin ninguna asistencia y con un solo gol tras seis lanzamientos.

Una espectacular parada de Hvidt a lanzamiento de Valcic permitió a los nórdicos afrontar los últimos diez minutos de encuentro con cuatro goles de ventaja en el marcador (20-16), en un balón que podría haber puesto a Crocia a tan solo dos goles.

La fiesta no admitió más protagonistas que el meta danés que con dos nuevas paradas a tiro del propio Balic y, sobre todo, a lanzamiento de penalti de Cupic, que hasta entonces no había tenido ni un solo error, sentenciaron la victoria danesa (24-20), que de este modo sella también su pasaporte a los Juegos Olímpicos de Pekín.

España, que concluyó novena en el Europeo de Noruega, se jugará su presencia en los Juegos de Pekín en un durísimo preolímpico en el que se medirá con Francia, Túnez y Noruega en tierras galas.