Aunque el Diocesano está lejos de la zona de peligro de la División de Honor juvenil (noveno, 33 puntos), su partido de hoy fuera de casa ante el Unión Adarve (16.30) tiene su importancia. Los madrileños (duodécimos, 24 puntos) son rivales directos del otro extremeño, el Almendralejo (undécimos, 27 puntos), por lo que los cacereños intentarán, además de seguir sumando para mejorar su clasificación, ayudar a los de Tierra de Barros, que pelean por no descender de categoría.

El conjunto de Adolfo Senso, que espera contar con su tremendo goleador Pablo Margallo (a prueba en Valdebebas con la estructura del Madrid esta semana) espera hacer un buen encuentro ante un Adarve que ha ido de más a menos durante esta temporada. Además, si ganan los de Angelito en Majadahonda, séptimo, 36 puntos, (16.00), podría ayudar al Diocesano a alcanzarle.