Buena victoria del Diocesano de Adolfo Senso ante un Aravaca (3-1) que plantó cara hasta el final y que, a pesar del marcador diáfano, todavía podría haber dado mucho más ante los extremeños, muy certeros siempre.

Lo bueno fue que el Dioce, que huye así del peligro, estuvo muy acertado de cara al gol. El primer tiempo fue de dominio local, haciendo mucho aire y dificultando la conducción del balón. Pero se adaptaron bien y mirando a portería estuvieron sublimes. De hecho, el primer tanto llegaría después de una buena jugada por la derecha, en un centro lateral, donde el portero visitante no acabaría blocando el balón y sería Ángel quien marcaría el gol para adelantar al Diocesano. El primer tiempo no tendría muchas más ocasiones.

En el segundo tiempo llegarían el resto de los goles. El segundo vendría tras un penalti claro que se encargaría de lanzar Mancha, que marcaría el primero de los dos que conseguiría en el choque. Con el 2-0, el Aravaca se dedicó a mandar balones al área, buscando algún posible remate, y eso lo aprovechó el DIocesano, que de un ataque directo nacería el tercero, también obra de Mancha, que dejaría el partido visto para sentencia.

No obstante, llegaría en la última jugada un penalti para los visitantes, que acabarían transformando y dejando el definitivo 3-1 en el marcador. Mera anécdota.

Mientras, hoy, el Almendralejo, el otro equipo extremeño en División de Honor juvenil, recibe a un rival directo en la zona baja, el Alcobendas (12.30 horas), por lo que se presenta un choque intenso. En un ambiente de resignación después de la derrota 7-1 ante el Real Madrid en la última jornada, los de Angelito aspiran a poder escapar de la zona baja ante otro equipo madrileño, que todavía está peor situado y que evidentemente para ellos, el duelo se adivina crucial.