Cacereño: Bernabé, Espinosa, Marc Rueda (Carlos Daniel, min. 46). Gustavo, Marvin, Javito (min. 24, Rubén Carrasco), Bermu (min. 67, Barba), Platero (min. 46, Caramelo), Carlos Andújar (min. 46, Fassani), Teto y Capelo.

Diocesano: Miguel Ángel, Martín, Patxi Ávila, Mohamed, Ginés, Javi González, Montejano, Víctor (min. 61, Holgado), Mancha, Jorge Rastrojo (min. 85, Castro) y Cruz (m. 63, Cano).

Goles: 0-1-M. 9:Jorge Rastrojo. 0-2-Min. 14:Patxi Dávila. 0-3-Min. 35:orge Rastrojo. 1-3-Min. 53:Bermu. 2-3-Min. 79:Teto (penalti).

Árbitro: Carlos Agraz Díaz. Amarillas a los locales Gustavo, Caramelo, Javito y Teto y a los visitantes Miguel Ángel, Patxi Dávila, Mohamed, Mancha y Cruz

Incidencias: 1000 espectadores (tope). Placa de reconocimiento a Gil Sintes y minuto de silencio por la muerte de los expresidentes del Cacereño Félix Campo y Ángel Carrasco.

Soberbio en la asociación, letal al contraataque y solidario y abnegado en la presión defensiva. El Diocesano se llevó el derbi ante el Cacereño (2-3) tras un primer acto antológico. Y lo hizo ante la perplejidad de los mil espectadores que estuvieron en la grada, que asistían al reencuentro con el fútbol sospechando muy poco lo que iba a pasar, desde luego contrario al pronóstico.

Con la indudable complicidad de los locales, que no salieron con la concentración necesaria, el Dioce de Adolfo Senso exasperó al Cacereño a base de entusiasmo en cada palmo de terreno del Príncipe Felipe. Guiado desde la banda por extraordinario planteamiento de su técnico y en el terreno de juego por un espléndido Javi González (qué pequeño gran jugador) los colegiales endosaron tres tantos en una primera mitad de las que hacen época.

El nuevo proyecto verde tuvo su puesta en escena con evidentes carencias relacionadas con el vigor y la convicción. O, al menos, así se mostró en unos 45 minutos desesperantes. Sin alma, sin control, sin rigor táctico, el Diocesano clavó numerosos puñales cuando encontró a Jorge Rastrojo, un futbolista de presente para anotar de cara al futuro. Con extraordinaria zancada y verticalidad, dejó en evidencia constantemente a Marc Roca. Ycon él a todo el entramado verde, empequeñecido incluso antes de que llegaran los goles. Un par de fueras de juego discutibilísimos fueron la antesala del 0-1, tras pase de Javi González a Rastrojo que éste no perdonó.

En una falta de nuevo lanzada por el cerebro rojillo, la cabeza de Patxi Dávila, lateral izquierdo situado de ‘9’ y otro de los sobresalientes por su enorme despliegue y entusiasmo, hizo el 0-2. En medio de la perplejidad, Cobos retiró a Javito para poner a Rubén Carrasco, con el que aumentó el criterio, que no los goles. Apenas creaba opciones el CPC, pero sí el Diocesano, que hizo el 0-3 tras una enorme galopada de Rastrojo. Corría el minuto 35. Increíble, pero cierto. Teto tuvo la mejor de los de verde en este primer tiempo, pero marró ante Miguel Ángel, custodiado por un colectivo solidario y por dos centrales impecables:Mohamed y Ginés.

Bermu hizo un golazo para poner el 1-3 (min. 53) y con ello un atisbo de emoción. Había cambiado todo con la entrada de tres nuevos tras el descanso, con Fassani, Carlos Daniel y Caramelo, aportando el trío mucho más que los sustituidos, un desconocido Carlos Andújar, Marc Rueda y Platero.

Se lanzó a tumba abierta el Cacereño y tuvo varias opciones palmarias, acongojado por momentos el Dioce, lastrado físicamente ya. Fassani lo intentó sin tino, y Teto puso el 2-3 en el 79. Hubo oportunidades, pero no estaba la mañana para nada. Incluso terminó con 10 por lesión de Barba.

El Diocesano, que incluso acarició la goleada a la contra, se lo había currado. y se merecía el premio gordo, que logró desnudando a un Cacereño ya bajo sospecha.