El Diocesano crece exponencialmente desde la base. En un fin de semana en el que el equipo cacereño de División de Honor de juveniles certificó la permanencia por quinto año consecutivo --algo histórico, desde luego sin precedentes, para el fútbol extremeño-- los más pequeños, los benjamines, también firmaron su particular azaña: fueron subcampeones del 'Trillo Cup', una competición que vivió su cuarta edición con participación de varios de los más rutilantes clubs del país en liza.

El equipo Benjamín A, que se ha clasificado primero en el ámbito local, sumó una espectacular actuación en el torneo de base de la localidad alcarreña, en el que solamente perdió en una final que peleó al máximo ante el Rayo Vallecano por 5-3. Antes, ganó consecutivamente al Quirinal (2-1), Fundación (4-0), Aravaca (2-0), Atlético de Madrid (2-1), Colegio Vallmont (2-0) y, en semifinales, se desembarazó de todo un FC Barcelona por 4-2.

El entrenador colegial, David Gijón, estaba feliz, según expresó en declaraciones difundidas por la propia organización. "Estoy supercontento de lo que han hecho los niños. Ante un equipo todopoderoso como el Barcelona los chicos hicieron un gran esfuerzo. En la final, como se suele decir, se jugó a cara de perro, la perdimos, pero hay que estar muy satisfecho por todo lo conseguido estos días. Los niños también lo están. Lo importante es que ellos progresen".

"No hay ninguna individualidad por encima de otra. El equipo es muy completo. Cualquiera de los 12 pueden jugar y eso también es importante". El énfasis, en la educación como verdadero valor del triunfo.