Desde el prebenjamín, con los más niños, hasta el más mayor de la Primera División extremeña. Desde los infantiles hasta los juveniles. De todos a todos en un club reconocido. Un año más, con renovadas ilusiones, serán referencia en el fútbol de cantera de la comunidad, que lideran. Habitualmente discreto y nada dado a arrogarse publicidad, el Diocesano se dio un pequeño autohomenaje anoche en un acto que tuvo lugar en Maven e Hijos, concesionario de Ford en Cáceres, en el que presentaron a esta firma como patrocinador principal y dieron a conocer la equipación que lucirán todos, y es que es de la marca CiPA.

450 niños. Muchas expectativas, tantos como equipos y futbolistas del más diverso perfil. Que no solamente es el juvenil de División de Honor, sino que son todos, sin excepción, insisten desde la entidad. Las intervenciones de los anfitriones automovilísticos, de CiPA y del propio presidente y alma máter del Dioce, el sempiterno Gerardo Hierro, dieron lustre a un evento sencillo, muy familiar, muy propio, pero también de orgullo de la entidad. Tres equipaciones, una para porteros, otra de entrenamiento y otra para los partidos. Todo muy alineado.

Se cuidó hasta el más mínimo detalle, con guiño incluido al invitarse a los representantes del Cacereño, con el que ha habido una histórica y a veces no demasiada sana rivalidad. ¿Habrá algún día algún tipo de acuerdo, como proclaman muchos sectores y aficionados en la ciudad?

También estuvo el presidente de la Federación Extremeña de Fútbol, Pedro Rocha. De momento, parte de los actores futbolísticos más importantes de Cáceres se reunieron en torno a unas camisetas y, como no, un informal catering final con buen ambiente entre todos ellos.

El Diocesano, agradecido especialmente a sus patrocinadores, vivió una noche especial. El balón ya ha empezado a rodar en algunas categorías. Aún quedan por ponerse en marcha otras. Y ahí estará el ‘Dioce’.

El fútbol base fue, por una vez, el gran protagonista de un día singular para la historia futbolística de Cáceres. El Diocesano camina firme y bien respaldado detrás. H