Manuel Maestre, Manolo, vuelve a ponerse la camiseta del Diocesano. El conjunto colegial confirmó ayer el regreso del medio centro al conjunto colegial, donde ya estuvo la temporada. «Motivos académicos», según explica el club de Cáceres, son los que le han impedido jugar durante la primera vuelta.

Manolo es un centrocampista nacido hace 29 años en Torreorgaz que que ha pasado por el Cacereño, el Amanecer y el Trujillo antes de recalar en el conjunto colegial. Llega para reforzar a un equipo escaso de efectivos y que el pasado domingo no pudo completar la convocatoria (18 futbolistas) para enfrentarse al Villanovense, partido donde se impusieron los cacereños por un rotundo 5-1.

UN EQUIPO EN RACHA / El Diocesano, que acumula doce partidos consecutivos sumando (siete victorias y cinco empates), ha cerrado la primera vuelta con 33 puntos, su mejor registro en las tres campañas que lleva en Tercera División (22 consiguió en las dos anteriores). Pero el objetivo sigue siendo el mismo que al inicio de la temporada, la permanencia, según aseguraba el técnico Adolfo Senso tras la goleada al Villanovense. «Tenemos los pies en el suelo», apuntaba.

La permanencia se consiguió la temporada pasada con 38 puntos y la anterior, con 35. «Una vez que la consigamos», continúo Senso, «intentaremos quedar lo más arriba posible y, si de paso le podemos echar una mano al Cacereño como hemos hecho hoy [por el domingo], estupendo, somos de Cáceres y la rivalidad es solo cuando nos enfrentamos contra ellos», añadió.

Este domingo, el Diocesano repite en casa, recibiendo al Olivenza a las 16.30 horas en la primera jornada de la segunda vuelta. Al igual que los colegiales, el conjunto oliventino también ha ganado los tres últimos partidos, lo que le ha permitido alejarse del descenso, aunque con 22 puntos, no la tiene amarrado, algo que prácticamente sí han conseguido los colegiales.

Con mucha confianza llegará el Diocesano. «Tenemos confianza y estamos en buena dinámica y con ánimos», insistió Senso sobre la gran racha del equipo, aunque dejando algo claro: «Si perdemos, no pasará nada».