El Diocesano perdió de forma contundente por 3-0 ante un Valladolid al que le bastó con mantener la intensidad durante media hora. Tiempo suficiente para dejar el partido prácticamente sentenciado con dos goles y múltiples llegadas. Los cacereños, sin embargo, mejoraron de manera notable en un segundo tiempo en el que tuvieron múltiples ocasiones para marcar, aunque al final no fueron capaces de ver puerta en ninguna ocasión, por lo que acabaron cediendo su carta derrota de la temporada ante un rival que se queda con un solo punto menos que los colegiales.

El primer jarro de agua fría para el Dioce llegó a los tres minutos. El vallisoletano Víctor recibió un centro dentro del área y, después de amagar el disparo, soltó un tiro raso que se coló por el palo corto de la portería de Oriol. La estampida ofensiva del Valladolid no se frenó y, después de varios avisos por parte de los locales, llegó el segundo tanto en un balón largo en el que Joserra y Oriol no se entendieron y que Víctor aprovechó para completar su doblete.

El Diocesano no mostró síntomas de seguir con vida hasta el segundo tiempo, donde el escenario cambió totalmente. El equipo cacereño, después de varios ajustes tácticos, salió con la quinta velocidad puesta y empezó a asediar el área del Valladolid. Pablo, Iván y Bernal tuvieron las ocasiones más claras para el Dioce, aunque no acertaron con sus remates. Finalmente, en un contragolpe, Dali hizo el definitivo 3-0 para el Valladolid.

La derrota deja al Diocesano en octava posición en el Grupo V de la División de Honor de juveniles con 14 puntos, dos menos que el otro equipo extremeño del grupo, el Almendalejo, que tiene 16. Los de Tierra de Barros perdieron su partido del sábado ante el Leganés (6-3), un duelo que dominaron en el primer acto y en el que acabaron cediendo tras el paso por los vestuarios.El próximo fin de semana el Diocesano recibe al Unión Adarve (duodécimo con diez puntos), mientras que el Almendralejo también juega en casa y lo hace frente al Rayo Majadahonda (quinto con 16).