Manuel Franganillo dijo basta. El hasta ayer vicepresidente deportivo del Extremadura UD presentó su dimisión "de manera irrevocable" tras recibir insultos él y su familia durante el encuentro del miércoles en el estadio Francisco de la Hera ante el Santa Amalia (1-2).

"Mi familia y yo no nos merecemos esto. Quiero pensar que el 99 por ciento de la afición está con el equipo y que no piensan igual que esta personas que dice que somos unos ladrones y sinvergüenzas. Además, se ha sobrepasado la línea de lo personal al insultar a mi mujer en presencia de mi hijo", explicó ayer Franganillo durante una comparecencia pública.

El exdirigente azulgrana, que explicó que junto a un grupo de amigos creó el proyecto del Extremadura UD con el propósito de devolver la ilusión del fútbol a la ciudad y que está en esto para disfrutrar y no para sufrir, añadió que esta situación le ha costado mucho dolor. "Estoy desgarrado porque es un proyecto que siento mío y que han sido muchas satisfacciones las que me ha dado. Soy el máximo responsable deportivo y el responsable de lo que está soy yo; espero que todo se arregle y el equipo logre sus objetivos".

Otro directivo, Juan Francisco Espino Sanchez, también presentó ayer su carta de dimisión.