El francés Etiene Lavigne, director del Dakar, aceptó este viernes abrir negociaciones para el regreso futuro de la histórica competencia del automovilismo de aventura al continente africano.

"Por la fecha del año histórica de la competencia, en el sur de África -Angola, Namibia y Sudáfrica- hay terrenos para armar este tipo de rutas. Y con el gobierno de Angola hace dos años que estamos analizando esta posibilidad", enfatizó Lavigne en una rueda de prensa con los medios hispano-hablantes.

"En esta geografía del continente podemos hacerlo, descartado China por la época del año y el norte de África por cuestiones geopolíticas, este territorio es apto para un Dakar", completó la máxima autoridad de una prueba que tuvo su primera experiencia en 1978.

La marca Dakar tuvo su última experiencia africana en 2007 con su meta en la capital senegalesa.

"A pesar de estas negociaciones, nosotros mantenemos expectativas de poder generar un nuevo y atractivo recorrido sudamericano para el año próximo. Por eso reabrimos el diálogo con Chile, ampliamos nuestras conversaciones con Paraguay y Uruguay y, en menor medida, con Perú", detalló Lavigne.

"Atacama era el corazón de la competencia, pero espero que podamos reabrir la puerta de Chile con una oferta para poder hacer la salida en su territorio por primera vez", dijo, en relación a la ausencia chilena en el recorrido por primera vez desde su llegada al continente americano.

En relación al nuevo gobierno argentino, presidido por Mauricio Macri, Lavigne dijo que mantuvo conversaciones "de buena onda general" y que finalizada esta edición habrá una evaluación conjunta para determinar el camino a seguir.

"La organización del Dakar es en enero porque existe una ventana donde no compite con otro evento deportivo y abrimos el calendario cada año. Ese es una ventaja que no estamos dispuestos a resignar", enfatizó para descartar una posible mudanza de fechas para los años venideros.

Lavigne, además, ratificó mayores medidas de seguridad para esta 38ª edición del Dakar y la octava en territorio sudamericano tras los atentados ocurridos en París durante el último 13 de noviembre.

"Sufrimos los primeros síntomas de esta gran amenaza porque durante muchos años el Dakar recorrió los territorios de Nigeria, Malí, Mauritania, Chad y Egipto, toda una región que ahora está afectada por una guerra", explicó.

Por último, el francés se refirió a la merma de competidores que sufrirá la competencia para esta edición, la primera baja desde el desembarco del Dakar en Sudamérica.

"En Europa, para muchos pilotos esta edición se volvió menos interesante ante el cambio de recorrido luego de la deserción de Perú y la ruta reducida a las ya conocidas etapas en Argentina y el periplo por Bolivia. Pero los mejores están aquí", sostuvo.

"Hace muchos años que no tenemos esta calidad de pilotos que se potencian con la presencia de Sebastien Loeb, pero es el Dakar el que va a fortalecer su imagen, y no al revés. Para él es un desafío, mientras que para nosotros es un nuevo piloto con un potencial único y extraordinario", completó.