Bernd Schuster (Augsburgo, 22-12-1959), nuevo técnico del Real Madrid, aportará al banquillo blanco la disciplina, el orden y el gusto por el fútbol bonito que han caracterizado a todos los equipos que ha dirigido desde que, en 1997, comenzó su carrera como entrenador en el Fortuna de Colonia alemán. Desde entonces, Schuster, ex jugador del Barcelona, Real Madrid y Atlético, ha entrenado a seis equipos, aunque ha sido el Getafe el club que le ha catapultado hacia uno de los puestos más importantes dentro del fútbol mundial.

Sus comienzos como técnico, en Alemania, fueron prometedores. Dejó su sello en el Fortuna clasificando al modesto equipo germano quinto en la Segunda División alemana, la mejor posición de su historia.

La temporada siguiente fichó por el Colonia, que atravesaba una crisis deportiva e institucional tras descender a la División de Plata del fútbol alemán. No consiguió subirlo de categoría, pero Schuster adquirió el apodo de "Ángel Ofensivo", que sustituyó al de "Ángel Rubio" con el que era conocido en su etapa de futbolista.

Su gusto por el fútbol bonito no pasó inadvertido en España, país al que llegó de la mano del Xerez. Con Schuster en el banquillo, durante dos años el conjunto andaluz rozó el ascenso a Primera División, hecho que el técnico germano nunca logró consumar. Sin embargo, en 2004, el Levante, un equipo novato en la máxima categoría del fútbol español, dio a Schuster la oportunidad de ocupar un banquillo de Primera División. Pese a un comienzo espectacular, en el que llegó a estar clasificado en puestos europeos, el entrenador germano fue destituido a falta de cinco jornadas tras una pésima segunda vuelta. Finalmente, el equipo levantino no supo administrar los cinco puntos de ventaja que tenía sobre los clubes que estaban descendidos y bajó de categoría, ya sin Schuster en el banquillo.

Entonces, apareció Ángel Torres, presidente del Getafe, que dio una nueva oportunidad al entrenador alemán. En 2005, comenzó una etapa que le sirvió como trampolín hacia el Real Madrid. En dos años, consiguió estabilizar al humilde Getafe en Primera División. Su primera campaña estuvo marcada por un arranque espectacular en el que consiguió ser líder de Primera División durante algunas jornadas. Sin complejos, Schuster apostó por un fútbol físico, ordenado, disciplinado y agradable para el público, que le llevó a conquistar la novena posición de la Liga.

Su segundo año en el conjunto "azulón" estuvo marcado por la gesta de la Copa del Rey, competición donde alcanzó la final que perdió ante el Sevilla en el Santiago Bernabéu. Su momento culminante llegó cuando, en semifinales, eliminó al Barcelona gracias a un 4-0 que remontó el 5-2 logrado por el conjunto azulgrana en el Camp Nou. Sin descuidar la Liga, donde volvió a repetir la novena posición con "su" Getafe, Schuster se hizo acreedor del calificativo de "entrenador de moda" de la Liga española y el Real Madrid decidió apostar por él para sustituir a Fabio Capello en el banquillo del Bernabéu.

Ahora, tras 17 años, Schuster vuelve al club madridista, pero esta vez como entrenador. Una década después de sentarse por primera vez en un banquillo, ha conseguido alcanzar uno de los puestos más deseados por cualquier técnico. En el Real Madrid, Schuster intentará repetir sus éxitos como futbolista.

Tres Ligas españolas, dos con el conjunto merengue y una con el Barcelona, seis copas del Rey, dos Supercopas de España, dos Copas de la Liga, una Recopa de Europa y una Eurocopa con Alemania, son las credenciales que demuestran su carácter ganador. Alejado del rudo carácter que tenía en su época de futbolista, el Real Madrid acoge a otro Schuster. Irónico y agradable con la prensa, el alemán intentará aplicar en sus nuevos jugadores la filosofía que él quiere ver sobre un terreno de juego: disciplina, orden, trabajo y fútbol bonito.