Consumado el descenso, que no por esperado ha escocido menos, el Díter Zafra se dispone a agotar su calendario para decir adiós, habría que pensar que de forma temporal, a la División de Bronce del fútbol nacional. Esta tarde se enfrenta al Linares en el penúltimo partido de la campaña en el estadio segedano. Será a partir de las 17.30 horas y con arbitraje del trencilla gallego Rubén Docabo Otero. El equipo de Rus, que confirmó su pérdida de categoría de manera matemática el pasado fin de semana en Córdoba, está liberado de toda presión desde hace tiempo y puede ponerse como objetivo único dar cuantas más alegrías mejor a una afición a la que se le va a quedar marcado a sangre y fuego el 75 aniversario, que debería estar celebrando por todo lo alto. El descenso se ha convertido en un amargo compañero de viaje en los actos organizados.

La semana ha venido movidita en diferentes aspectos. Pero el que más llamó la atención fue el del plante, o algo parecido, que decidieron llevar a cabo los jugadores por los problemas de pago. Tras hablar con el presidente y expresarle la intranquilidad del grupo se apostó por no trabajar ese día, aunque luego se volvió a los entrenamientos sin novedad.

CUATRO ALTAS En el bando contrario, en el Linares de Braojos, la principal noticia es la vuelta de los cuatro jugadores que estuvieron sancionados el pasado fin de semana. La intención del bloque minero es la de dejar sentenciada esta misma tarde la clasificación para la fase de ascenso a Segunda División A. También vuelve Moncho a la lista, tras muchas semanas apartado de la misma por una inoportuna, siempre lo son, lesión.