La pregunta está en el aire. ¿Se debería disputar la Supercopa de España en un país que viola sistemáticamente los derechos humanos? La decisión tomada por Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol, de jugar el torneo en Arabia Saudí el próximo mes de enero, ha levantado una ola de rechazo y ha provocado, además, que diversas entidades, asociaciones y partidos políticos hayan mostrado la oposición por la elección que obligará a Barça, Madrid, Atlético y Valencia a enfrentarse en Yeda, a 6.600 kilómetros de Madrid.

La respuesta, entre los colectivos consultados, es claramente negativa, lo que confirma en primer lugar, Carlos de las Heras, como portavoz de Amnistía Internacional en España. Y da cuatro razones para cancelar el viaje deportivo. «La Supercopa se jugará en un país que lidera la guerra contra Yemen, con más de 100.00 muertos; que permite las ejecuciones, muchas de ellas en plazas públicas, que vulnera la libertad de expresión y que mantiene a las mujeres desde décadas sometidas a leyes represivas».

Por su parte, Mar Mas, presidenta de la Asociación de Mujeres para el Deporte Profesional (AMDP), va más allá y pide una intervención urgente del Consejo Superior de Deportes (CSD). «No es serio que solo nos preocupemos en que ahora la mujer saudí pueda acudir a los estadios de fútbol sin estar, como hasta ahora, en una zona restringida. Si fuera el CSD paraba la iniciativa de forma inmediata y no dejaba que disputasen allí la Supercopa cambio de 120 millones de euros». La secretaria de Estado para el Deporte, María José Rienda, no pudo dar respuesta al estar de viaje.

ENFADO EN PODEMOS / La indignación también se ha producido en las filas de quienes serán socios de Gobierno del PSOE esta legislatura si se alcanzan los apoyos parlamentarios suficientes. «Los intereses de la federación por explotar otros mercados en ningún momento deberían justificar trasladar un evento como la Supercopa a un país que vulnera los derechos humanos porque, además, se han abierto las puertas para que estos país normalicen sus regímenes a través del fútbol, afirma Sofía Castañón, secretaria de feminismos de Podemos.

La Asociación Deporte y Diversidad (DyD) también ha puesto el grito en el cielo puesto que Arabia es uno de los seis países que hay en el mundo que condena con pena de muerte a las personas homosexuales.