Intratable y con la directa puesta hacia la final del Abierto de Australia. El suizo Roger Federer, número dos del tenis mundial, no tuvo piedad ayer del argentino Juan Martín del Potro, al que infligió un castigo desmedido. Lo borró de la pista y lo fulminó en tres sets en los que el jugador suramericano solo fue capaz de ganarle tres juegos (6-3, 6-0 y 6-0). Por su parte, el último campeón, el serbio Novak Djokovic, sucumbió ante el calor de Melbourne y optó por la retirada cuando perdía con el estadounidense Andy Roddick por 6-7, 6-4, 6-2 y 2-1. Roddick y Federer se disputarán una plaza para la gran final.

Nada menos que 13 juegos consecutivos se anotó ayer Federer, algo inhabitual en un partido de cuartos de final de Grand Slam. La paliza del suizo al argentino fue brutal. Federer anotó 12 puntos de saque directo y sumó otros 38 golpes ganadores. Se mostró con una regularidad increíble: solo cometió nueve errores en el partido.

Poco antes de este partido, Djokovic sucumbió al calor australiano. No pudo con los 38 grados y, cuando perdió el tercer set, requirió asistencia médica. Tenía calambres y le dolían el brazo, el cuello y las piernas. Es la cuarta ocasión en la que se retira de un Grand Slam: "Tenía dolor por todo el cuerpo".