Novak Djokovic ha necesitado 2177 días para batir el récord de 310 semanas como número 1 mundial de Roger Federer. A partir de este lunes el tenista serbio lleva 311 semanas al mando del ránking creado en 1973 por la ATP. En total 5 años y, de momento, 353 días, en la cima del mundo.

Fue el 3 de julio de 2011, en la central de Wimbledon y tras ganar a Rafael Nadal en la final, cuando Djokovic le arrebató el número 1 del mundo al tenista balear

La misma semana que Federer vuelve a pisar una pista tras más de 400 días ausente del circuito, Djokovic supera un listón que ni podía soñar cuando cayó tendido sobre la hierba del All England Tennis Club después de conquistar su primer primer Wimbledon.

Ese año Djokovic acabaría ganando 10 títulos, entre ellos el Abierto de Australia, Wimbledon y el Abierto de Estados Unidos, para cerrar una temporada como indiscutible número 1 y ganando a Nadal las seis veces que se habían cruzado en un torneo y en cuatro ocasiones a Federer, que solo le cerró el paso en las semifinales de Roland Garros.

Un dominio aplastante del tenista serbio que llegaba un año después de pasar “uno de los peores momentos de mi vida” y haber pensado en “dejar el tenis”, según ha confesado la semana antes de alcanzar su récord estratosférico. Fue en 2010, cuando el austriaco Jurgen Melzer le eliminó en cuartos de final de Roland Garros, remontándole dos sets en contra. Entonces Djokovic era número 2 mundial.

“Fue la primera vez que sentí un gran impulso para dejar el tenis. Que mis sueños estaban derrumbándose, que no era lo suficientemente bueno para alcanzar las metas que me había propuesto. Me choqué contra un muro, me encontraba en un lugar muy jodido mentalmente", desveló hace un par de semanas, en un podcast a su amigo Chervin Jafarieh, que ha transcrito y hecho público el periodista serbio Sasa Ozma.

Confesión desconocida

Una conversación íntima y abierta en la que Djokovic agradece el apoyo que, en ese momento, tuvieron su entrenador Marian Vajda y Miljan Amanovic, su fisioterapeuta. “Me dejaron llorar y les estoy muy agradecido por ello, Fue un momento clave”, ha recordado el número 1 que, desde ese día, asegura que nunca más ha caído en una situación parecida, incluso cuando en 2017 por la lesión en el codo y problemas personales vivió su peor temporada, deprimido, y cayendo al puesto número 12 mundial.

"Realmente me emociona caminar por el camino de leyendas y gigantes de este deporte", ha declarado Djokovic en la web oficial de la ATP. "Saber que me he ganado mi lugar entre ellos, siguiendo mi sueño de infancia, es una hermosa confirmación de que cuando haces las cosas con amor y pasión , todo es posible".

No es el final de una trayectoria. Djokovic, a sus 33 años, sigue buscando nuevos retos y tras convertirse en el mejor número 1 de la historia tiene unos objetivos muy claros.

Con 12.030 puntos en el ránking de este lunes de la ATP y con 2.180 puntos de ventaja sobre Nadal, segundo, de momento, Djokovic mantendrá su puesto bastantes semanas más pero sus retos son otros. “Ahora quiero concentrarme esencialmente en los torneos de Grand Slam, mi objetivo es ganar los máximos posibles y conseguir nuevos récords”.

Tras su última victoria en el Abierto de Australia, Djokovic tiene su punto de mira puesto en los 20 Grand Slams de Federer y Nadal. El tenista suizo, con 39 años, que en Doha se fotografió con un pastel para felicitar al serbio, vuelve a la pista para defenderse, después de 400 días de baja por una doble operación de rodillas y, asegurando que su objetivo es "estar al 100% en Wimbledon", mientras que Nadal cederá la próxima semana el número 2 mundial al ruso Daniil Medvedev, pero tiene como objetivo conquistar el 14º Roland Garros para mantener el pulso por ser el mejor de la historia del tenis.