"No hay duda esta es una de las derrotas más duras que he sufrido en mi carrera", admitía hundido Novak Djokovic. Minutos antes, en la pista, el número 1 mundial se despidió con lágrimas en los ojos tras ser eliminado en la primera ronda del torneo olímpico de tenis por Juan Martín Del Potro por 7-6 (7-4) y 7-6 (7-2), en un partido que habría merecido ser más una final que no el estreno de dos campeones.

El sorteo le deparó a Djokovic el peor rival que podía cruzarse con él de entrada. Del Potro, en proceso de recuperación tras varias operaciones en sus muñecas, no era cabeza de serie y figuraba en una engañosa posición (145 del mundo). El potencial tenístico del argentino, campeón del Abierto de Estados Unidos 2009 y cuarto del mundo entonces, era un enemigo temible para cualquiera. Ya en los pasados Juegos Londres 2012, De Potro ganó a Djokovic en la lucha por el bronce (7-5, 6-4).

FELICIDAD ABSOLUTA "Ha sido maravilloso. No esperaba ganar y me ha sorprendido el nivel de tenis que he tenido. Fueron dos horas y media de una intensidad y un juego espectacular de los dos", reconoció Del Potro.

Djokovic le abrazó al final del partido reconociendo su actuación. El tenista serbio llegaba a Río en busca de una medalla de oro que le arrebató Rafael Nadal en los Juegos de Pekín 2008 al eliminarle en las semifinales y donde tuvo que conformarse con la de bronce. El título de campeón olímpico es el único grande que falta aún en el palmarés de Djokovic que esta temporada había empezado a lo grande apuntándose el Abierto de Australia y Roland Garros, aunque falló en Wimbledon. "Ganar el oro era uno de los grandes objetivos de esta temporada", admitió el número 1 mundial que este año solo había perdido cuatro partidos de 51.

Djokovic aún podría ganar el oro en la prueba de dobles en la que hace pareja con el veterano Nenad Zimonjic y la pasada madrugada se enfrentaban a los brasileños Marcelo Melo y Bruno Soares, ídolos locales y una de las parejas candidatas a las medallas.

"Siento las lágrimas de Nole, pero otras veces, en Wimbledon por ejemplo, me ha tocado llorar a mí. Es un gran campeón y un amigo del circuito. Se lo importante que era para él este torneo pero el sabe el esfuero y lo que he pasado yo para volver al circuito", destacó Del Potro tras su sorprendente victoria.