Novak Djokovic ha revalidado este domingo la corona de Shanghái al derrotar a Juan Martín del Potro por 6-1, 3-6 y 7-6 (3) en un apasionante final. El jugador serbio, ganador también la semana pasada en Pekín, como sucedió en el 2012, ha necesitado dos horas y 32 minutos para deshacerse el argentino, verdugo en semifinales de Rafael Nadal, y cerrar de forma triunfal la gira asiática.

Del Potro ha puesto a prueba la fortaleza mental de Djokovic, pero no ha podido con su rival en la recta final del encuentro, cuando las fuerzas de ambos estaban al límite. En ese aspecto, el serbio ha sido el mejor en el desempate y ha jugado de forma admirable los tres últimos puntos.

En el primer set, todo el poderío que el argentino, vencedor el pasado domingo en Tokio, exhibió contra Nadal se ha diluido ante Djokovic. Del Potro ha sido una sombra de sí mismo --la fuerza del sábado se ha transformado en fallos, falta de solidez y escasa confianza en el servicio-- y ha cedido el set en 34 minutos con dos roturas.

En la segunda manga, ha recuperado la confianza, ha vuelto a sacar de forma demoledora, a dominar con su derecha y a dictar el juego. El partido también ha cambiado totalmente. Del Potro ha desbaratado tres puntos de rotura que ha dispuesto Djokovic en el séptimo juego cuando amenazaba con recuperarse en el marcador después de un 4-1 adverso. El argentino ha mantenido la calma y ha ganado este parcial para nivelar el encuentro después de una hora y 18 minutos.

Gesto de desesperación

La igualdad ha predominado en el tercer set, donde Del Potro ha tenido una oportunidad de romper en el quinto y adelantarse. Ha sido su momento, porque después ha tenido que salvar dos en el siguiente. El drama ha llegado en el momento más álgido, cuando el serbio ha dispuesto de dos bolas de partido en el 10º que el argentino ha salvado como ha podido. Después de un intercambio de 24 golpes, la desesperación del serbio se ha hecho evidente al propinar una patada a uno de los relojes de la pista. En el desempate ha jugado los tres últimos puntos con más frialdad y se ha hecho con el título, el 39º de su carrera y el 15º de esta categoría.

"Me has ganado en otra batalla", ha dicho Del Potro en la entrega de trofeos al recordar el duelo que mantuvieron en Wimbledon este año en cinco sets. "Debes estar orgulloso de tu gran año", ha añadido el argentino. "Gracias a todos los que en Argentina se quedaron despiertos para ver el partido. Volveré el año próximo para intentar ganar a Rafa y a Nole y tomar este trofeo", ha concluido. Con el trofeo en las manos, Djokovic también ha tenido palabras amables para su contrincante: "Siento que perdieras y mereces este trofeo".

Este es el quinto torneo del año de Djokovic, que ya había ganado en Australia, Dubái, Montecarlo y Pekín. El próximo será el Masters 1.000 de París-Bercy, donde David Ferrer defiende el título.