Rafael Nadal deberá esperar hasta el 18 de agosto para ver su nombre en la primera posición de la clasificación mundial de la ATP. La derrota encajada en las semifinales del Masters Series de Cincinnati ante el serbio Novak Djokovic (6-1, 7-5) retrasará 15 días su confirmación como sucesor de Roger Federer, que podrá sumar dos semanas más de propina al frente del tenis mundial y dejarlo con un total de 237 semanas seguidas desde que accedió al poder el 2 de febrero del 2004.

RACHA ROTA "La fecha es lo de menos, lo que importa es que voy a ser el número uno, aunque ahora no hay tiempo para estar emocionado y disfrutarlo. Hay que pensar en los Juegos Olímpicos y en el Abierto de Estados Unidos", decía Nadal minutos después de perder con Djokovic. Su eliminación impidió adelantar al 11 de agosto (si llegaba a la final) o a hoy (si ganaba el título) su consagración en la cima.

Djokovic acabó con una racha de 31 victorias consecutivas de Nadal desde que perdió su último partido, el 7 de mayo ante Juan Carlos Ferrero en el Masters Series de Roma. Desde entonces el campeón mallorquín había encadenado los títulos de Hamburgo, Roland Garros, Queen´s, Wimbledon y, la semana pasada, Toronto. Una racha impresionante que le ha permitido desbancar finalmente a Federer.

Nadal no se marchó contento de la pista central de Cincinnati. La derrota con Djokovic le dejó un mal sabor de boca aunque pocos minutos después fue el primero en reconocer el gran juego de su rival. "Djokovic ha jugado un primer set perfecto, increíble", dijo. El tenista serbio se adelantó con un contundente 5-0 para ganar el set en 25 minutos y cediendo solo un juego después de lograr 25 golpes ganadores por solo 2 de Nadal.

En la segunda manga el juego se igualó, pero Nadal dejó escapar un break point que le hubiera colocado con ventaja (4-2). Djokovic lo salvó con un ace y, apoyado en su poderoso servicio y su agresividad, acabó apuntándose el partido.

Nadal admitió no haber estado a su mejor nivel en Cincinnati. "Probablemente no he estado al cien por cien por el cansancio que llevo acumulado", dijo el tenista manacorense, que se mostró muy orgulloso de lo hecho en la gira americana. "Ha sido casi perfecto. He jugado la mejor temporada de verano de mi vida, así que me siento muy feliz y con unas buenas sensaciones en mi juego", dijo Nadal, que esta semana estará ya en Pekín.