A los 16 años empezó a competir, pero no recuerda qué edad tenía la primera vez que se subió a una moto. Era muy joven, seguro. «Seis, siete años, no sé. La afición la he heredado de mi padre», cuenta José Luis Abad (27 años, Almoharín), doble campeón de España de cross country. También atesora algunos títulos regionales y buenas posiciones en los campeonatos de Extremadura de motocross MX Élite.

Y eso que lo que más le gusta es el enduro, pero este es mucho más caro. Y este es un deporte costoso, sobre todo cuando es el propio deportista el que tiene que correr con todos los gastos. O con casi todos. José Luis Abad cuenta ahora con algunos ‘patrocinadores’ (Talleres Cáceres de Arroyo de la Luz, Nieves Motor, de Alcuéscar, dónde vive, o JA Neumáticos, de Torremejia). «Ahora estoy haciendo algo con una marca para volver a competir el año que viene en el nacional, pero no es fácil», explica.

Los desplazamientos los hace en su furgón, habitualmente con su pareja, a veces también con sus padres. «Si es Campeonato de España y está lejos, cojo hotel. Pero si no está cerca, en sobre todo en pruebas regionales, duermo en el furgón». Hay que minimizar gastos. «No quiero ni echar cuentas, es mejor no hacerlas».

Mecánico de profesión (él mismo se encarga del mantenimiento de sus motos), entrena cuando puede, en ratos sueltos («hago gimnasio, aunque poco») y los fines de semana, cuando sale con la moto, algo que, confiesa, no le cuesta: «Es un vicio». El cross country es exigente y hay que estar bien preparado. En las dos horas y media que suele durar una prueba hay que darlo todo. Es mucho tiempo y la resistencia es clave.

Ahora sigue disputando el Campeonato de Extremadura, es de cross country y también es de motocross, donde en MX Élite ha tenido cerca la victoria en los últimos años, pero se le ha resistido. Quizás este sea el año.