Angel Marcos, entrenador del Díter Zafra, va a premiar a los jugadores de su plantilla por partida doble. Tras el triunfo del pasado fin de semana ante el Betis B, que ha servido para abundar en la racha positiva del conjunto segedano, concedió vacaciones a sus futbolistas que no tendrán que volver al trabajo hasta mañana miércoles por la tarde. Además, y para dar vigencia a una promesa hecha en el propio vestuario antes del último compromiso liguero, Marcos tendrá que pagar de su bolsillo una mariscada que tendrá lugar el próximo jueves, en la noche y justo después de la sesión de trabajo, también vespertina, prevista para ese día. La iniciativa ha sido secundada por el equipo directivo que se ha comprometido a poner la bebida mientras el propio presidente pagará alguna copilla --no más de una ya que espera la próxima cita liguera-- tras el ágape.

La cena tendrá lugar en la marisquería que posee el vicepresidente Pepe Selma, con lo que todo va a quedar en casa. Lo que empieza a ser una gesta significativa ya, dada la entidad del grupo y por tanto de los rivales, es la trayectoria del club zafrense en las últimas jornadas y su progresión en la tabla de clasificación.

PIBE DEJA LA ENTIDAD

Mientras, el jugador Pibe ha quedado desvinculado del Díter Zafra, a petición propia y por problemas familiares. Todo apunta a que, tras volver a Galicia, se enrole en el Lugo para terminar la temporada en el cuadro rojiblanco.

Y la noticia más negativa de las últimas fechas es el fallecimiento de la madre del portero Riobó tras una larga enfermedad. Ayer tuvo lugar el sepelio en Bilbao.