A la necesidad del Plasencia Galco de sumar una victoria más en su lucha por salir de las posiciones bajas de la Liga LEB se le une un móvil ecónomico en su enfrentamiento ante el Polaris Murcia del próximo sábado. La declaración de día de ayuda al club obedece sobre todo a la urgencia que tiene el club extremeño de la categoría por darle oxígeno a su tesorería, maltrecha en los últimos tiempos por distintas circunstancias adversas.

La reciente llegada de James Forrest en sustitución del lesionado Raheim Brown dentro del infortunio sufrido a orillas del Jerte esta temporada, con numerosos cambios de americanos por problemas físicos y bajas formas de jugadores.

Las arcas placentinas, caracterizadas por su austeridad en los últimos años, ya se tambalearon con los movimientos en fechas navideñas con las llegadas de Rodney Monroe y Brown por Mark Poag y Hakeem Ward. Según el presidente, Antonio Martín Oncima, "un club como el nuestro, que tiene presupuestado hasta el último euro, cualquier movimiento lo desequilibra".

Las empresas

La fuerza del Plasencia ha vuelto a encontrarse en dos ejes principales: la colaboración de muchas firmas comerciales de la localidad se ha unido a la intención de la afición de colaborar con el club en los momentos más complicados.

"La decisión de que los socios pagasen en el partido del Murcia ya estaba casi tomada antes de la desgracia de Raheim Brown, cuya llegada ya supuso un esfuerzo. Aprovecho para hacer un llamamiento al buen aficionado que quiera seguir disfrutando de buen baloncesto", agrega Oncina.

La presencia de 200 hinchas en Santander apoyando al equipo en la cancha del Alerta Cantabria es una muestra de la buena salud del entorno . Tras los silbidos del encuentro ante el Drac Inca, la afición parece haberse reconciliado con el equipo, al que aplaudió al final pese a la derrota. La cita ante el poderoso Polaris Murcia, que llegará con el morbo añadido de la presencia del pívot Juanjo Triguero, es una doble reválida para todos.