El equipo de Argentina no se resiste a salir de Málaga derrotado, y con su victoria en el encuentro de dobles tomó aire y amenaza al conjunto español que todavía sigue siendo el que cuenta con más posibilidades para alcanzar la final de la Copa Davis al dominar por 2-1 Agustín Calleri y Lucas Arnold, en su primer partido juntos, fueron los artífices de este suspiro argentino al doblegar a Alex Corretja y Albert Costa por 6-3, 1-6, 6-4 y 6-2 en tres horas y 51 minutos de lucha.
La victoria renace las esperanzas argentinas después de la jornada de sufrimiento que padecieron el viernes, con las derrotas de Gastón Gaudio y Mariano Zabaleta, y sus respectivas lesiones, pero abre una incógnita en cuanto a quien jugará mañana domingo los individuales.
Gustavo Luza, capitán del equipo argentino, sabe que Zabaleta ha ganado este año a Ferrero, y los dos tienen que abrir (a partir de las 11.30 horas) la jornada, pero los calambres del jugador de Tandil, producto de los nervios y de la ansiedad, son su pesadilla. Agustín Calleri, el jugador de Río Cuarto, 16 del mundo individual, que ayer rindió a un gran nivel en el doble, puede tener su oportunidad, aprovechando el estado emocional en el que se encuentra.
Calleri fue precisamente el arma destructora del doble español. Sólo perdió una vez su servicio en las cuatro horas del duelo, sirvió a 209 kilómetros por hora (incluso con la pista recién regada) y colaboró para que el efectivo Lucas Arnold impusiera su condición de mejor doblista de los cuatro (30 del mundo).
EL INCIDENTE DE LA MONEDA
Arnold demostró el porqué de sus ocho victorias en diez encuentros de Copa Davis (ahora nueve), con sus voleas decisivas y sus cruces en la red.
La pareja española realizó un segundo set casi perfecto y llegó a dominar por 2-0 en el tercero. Ese fue el momento clave del encuentro, pues los argentinos estaban tocados ante la efectividad de Alex y Albert desde el fondo. Pero los dos catalanes se mostraron demasiado conservadores y cayeron en un bache profundo, al ceder 14 puntos consecutivos, algo que dio vida a Calleri-Arnold.
El calor en las gradas encontró en ese momento un carácter pasional, con Albert intentando que las voces españolas ahogaran las de los tres argentinos, y levantando los brazos pidiendo apoyo. Fue entonces cuando se produjo un lamentable incidente, pues un espectador arrojó una moneda con ánimo de golpear a un jugador español.
Es el primer punto que cede España en Copa Davis esta temporada, y pone de manifiesto que a pesar de que Alex y Albert jugaron, a ratos, a gran nivel, se necesita un tándem con mayor solvencia para un punto tan importante.
