WINTERTHUR BARCELONA: (22+11+17+21) Lakovic (15), Navarro (5), De la Fuente (3), Marconato (4), Kasun (4) -equipo inicial-, Trias (6), Vázquez (6), Kakiouzis (11), Basile (2), Grimau (9) y Ukic (6).

REAL MADRID: (27+20+17+18) Bullock (12), Tunceri (15), Mumbrú (2), Hervelle (7), Reyes (21) -equipo inicial-, Sekulic (5), Smith (10), López (10), Tomas (-), Hdez.-Sonseca (-) y Llull (-).

ARBITROS: Amorós, Pérez Pérez y Redondo. Eliminado Lakovic (m.40).

INCIDENCIAS: Cuarto partido de la final de la Liga ACB.

El Real Madrid demostró ser el mejor, el equipo con más recursos en ataque y defensa, el que más variantes tácticas tiene y el justo merecedor de la Liga ACB tras darle un baño al Winterthur Barcelona en el Palau Blaugrana, donde se dio el gustazo de levantar el trofeo y proceder a todas las ceremonias propias del caso en la pista del eterno rival.

El presidente madridista, Ramón Calderón, se lo pasó bomba en el palco, desde donde celebró el éxito en presencia de Joan Laporta, al que ha dejado sin ligas de baloncesto y fútbol, mientras sus jugadores festejaban sobre el parqué. Hacía 21 años que el club blanco no celebraba el doblete .

El Real Madrid ni siquiera necesitó de explotar el factor pista y prefirió sentenciar en Barcelona, para lo que recurrió a claves ya apuntadas como el rendimiento de Felipe Reyes, el MVP de la final, y Louis Bullock o parar toda actividad de Juan Carlos Navarro, que acabó anotando sólo cinco puntos.

Ni siquiera necesitó de la zona Joan Plaza para dar por concluida la serie, porque hizo lo que su rival en el último partido de su semifinal ante el Tau Vitoria, marcar diferencias tan grandes en el marcador que su victoria fue incontestable.

EL DESPEGUE La balanza se desequilibró cuando el Real Madrid encadenó un parcial de 0-9 que derivó en una ventaja para los jugadores de Joan Plaza de ocho puntos (17-25, min.9).

Las facilidades con las que contaban para anotar Reyes, Charles Smith y Kerem Tunceri hicieron que el Real Madrid alcanzase una máxima de 16 puntos (31-47, min.20) que se quedó en catorce (33-47) a la conclusión de la primera mitad.

La dinámica del partido fluía en la misma dirección que los intereses madridistas y las diferencias llegaron a los dos minutos de la reanudación hasta los diecinueve puntos (33-52).

El Winterthur Barcelona tenía que reaccionar o asumir la derrota antes de tiempo y optó por la primera acción, aunque se quedó en un parcial de 9-0 (42-52, min.26) que le sirvió para situarse en la barrera de los diez puntos pero no para romper la superioridad blanca.

ACERCAMIENTO INUTIL Tunceri, con un nuevo triple, frenó además el ímpetu azulgrana y, a dos minutos para la conclusión del cuarto, llegó la cuarta falta de Jaka Lakovic, el barcelonista más en forma ante la inoperatividad de un Navarro que jugó poco más de 24 minutos, consciente Ivanovic de que su presencia en la pista restaba.

El equipo e Dusko Ivanovic encaró el último cuarto con una desventaja de catorce puntos (50-64) que fue dosificando hasta que el Winterthur Barcelona se le aproximó a nueve puntos (61-70, min.35).

Bullock, con un triple, atajó la reacción y, con 63-73, Jaka Lakovic, Roko Ukic y Roger Grimau fallaron por tres veces desde la línea de tres puntos en lo que fue un golpe prácticamente definitivo para los azulgrana.

Jaka Lakovic y Michalis Kakiouzis le devolvieron la esperanza a un desangelado Palau Blaugrana con dos triples que recortaron las diferencias a cinco puntos (68-73, min.38), pero el griego falló en un posterior tiro de 6.25 metros.

Jaka Lakovic apretó el marcador a poco más de un minuto del final a cuatro puntos (71-75), pero el Real Madrid ya se daba por ganador y Raúl López matando el partido se encargó de ratificarlo.

El Real Madrid cierra así una temporada más que brillante en la que se apunta la Liga ACB y la Copa ULEB, mientras que el Winterthur Barcelona debe conformarse con la Copa del Rey y la clasificación in extremis para la Euroliga. La imagen final fue la de los festejos madridistas en el centro de la pista.