Más pasión que ramos para los equipos extremeños en el pórtico de la Semana Santa. El viernes de dolores y mala imagen almendralejense dio paso al martirio de la derrota villanovense y derivó en un domingo casi aciago para los intereses balompédicos de la región en el grupo IV de la Segunda División B. Si los dos equipos capitalinos no lo hubiesen remediado... La victoria albinegra fue lo único triunfal de la entrada en la jornada 32 y el empate para la esperanza cacereño endulzó algo el amargo inicio de la tarde que tuvo confirmación en el Romano . Vayamos por partes.

Cronológicamente, el Extremadura de Cisqui nos advirtió de lo que nos deparaba la cita semanal con el fútbol. Volvió a las andadas y deseperó ante un rival ramplón que supo ganarle por la mínima (1-0) pero que gozó de ocasiones suficientes como para hacer a Toni García el héroe del encuentro y a Aníbal el villano.

La cosa fue a peor cuando el Villanovense de José María Calvo caía de forma clara ante el filial bético y, al mismo tiempo que se desangraban los serones cogía aire el Betis B para merodear junto a la moral del Cacereño.

POLEMICA EN JEREZ Luego vino, ya en Domingo de Ramos, lo del Jerez ante el Sevilla. El partido cumplía con el guión y los intereses extremeños cuando llegó ese 2-1 en el último suspiro que el árbitro anuló. Dicen que aún no sabe el motivo pero el caso es que la cosa quedó en empate y dio la impresión de no ser justo.

El resultado de ayer merma un tanto las expectativas verdinegras de dar la sorpresa aunque en absoluto ensombrecen su gran temporada liguera.

A esa misma hora el Badajoz de Juanma Generelo aportaba la única alegría completan solventado, por la vía rápida, en apenas media hora y con goles de bella factura, su partido ante el Pájara Playas.

Luego, el Cacereño, que perdía al descanso en Arrecife, protagonizó la hombrada de empatarle al líder en el descuento y se trajo un 3-3 que, aunque no satisface del todo, deja abierta una puesta a la esperanza en verde.

Por la tarde, el Mérida del calvario semanal y la nada gratificante imagen del que fuera primera equipo extremeño en tocar el cielo pudo escuchar su sentencia de muerte en forma de empate. Soluciones, ya.