El Villanovense lo hizo. Ganó 1-3 a un rival directo, el Almería B, y escaló hasta el puesto duodécimo de la tabla, todo un respiro, un paso adelante gigantesco en aras de la salvación. Esa es la lectura más positiva --en realidad, la única-- de una jornada globalmente negativa para los tres clubs extremeños de Segunda B. Ni el Cacereño, en el grupo I, ni el Mérida, en el IV, lograron puntuar. Y todo ello, ante la perspectiva de una próxima jornada evidentemente clave con el derbi entre serones y romanos y un CPC-Lealtad cruciales en el horizonte.

Por empezar con lo más negativo, el Cacereño volvió a dar la de arena, al menos en el resultado. 1-0 abajo en su visita al Tudelano y nuevo revés para los verdes. Desde la jornada 16, cuando rompió moldes ante el Arandina (1-3) no gana el equipo de Angel Marcos, enfrascado en una dinámica hipernegativa. Ayer se quejó de que el gol de los navarros no entró.

Y así una y otra vez. Y así tantas y tantas veces. Pero ahí siguen, hundiéndose. Ahora, con 26 puntos, la salvación está a cinco. Está difícil, no imposible, y la racha debe dar la vuelta ya. Restan diez jornadas y cada domingo hay menos margen de error. Lo peor es que el equipo no marca goles y, cuando los hace, se los anulan. Ayer volvió a ocurrir con un tanto de Collado.

A los aficionados les da grima ver la clasificación. Los cacereños están decimoctavos, con dos puntos menos que el Sporting B y tres menos que el Celta B, que ayer ganó al Peña Sport, el colista (0-2). Al menos, éstos y el Compostela van detrás, con 24 y 22 puntos, respectivamente. Por delante, la perspectiva de la salvación está en el Atlético Astorga, que cuenta con 31 puntos.

El domingo (12.00 horas, Príncipe Felipe) hay un encuentro capital. El Cacereño, ya sí, está obligado a conseguir los tres puntos porque si no es así todo se pondría especialmente negro de cara al futuro. La salvación está entre los 43-45 puntos, en principio, y urge ser ya competitivos. La previsible vuelta de Carlos Valverde puede ser un revulsivo, en tanto que la figura del entrenador, Angel Marcos, puede ser el centro de debate. De momento, el club sigue apostando por el de Serradilla. ¿Qué ocurrirá en las próximas horas? La pregunta, desde luego, planea sobre el ambiente de la entidad.

COMODIDAD ROMANA A dar un paso adelante en la misma tarea de la permanencia aspiraba el Mérida. Sin embargo, un error, un fatal error en defensa, le llevó a perder lastimosamente el partido ante el Marbella (0-1). En contra de lo que sucede con el CPC, los de Antonio Gómez tienen una situación clasificatoria bastante holgada.

Y es que los romanos son novenos, con 38 puntos, ocho por encima del puesto de promoción, que marca ahora el Recreativo de Huelva (30). Muy mal se le tenía que dar al equipo extremeño para no lograr la meta.

Y ahí sigue el Villanovense, erre que erre, en su escalada. Ayer venció por 1-3 ante el Almería B, al que deja colista, y sube hasta la posición número 12, con 32 puntos en su haber. Ello significa que ni mucho menos puede relajarse porque el abismo está aún bastante cerca.

El derbi del próximo domingo en el Romero Cuerda (17.00 horas) se presenta desde luego con la máxima exigencia para serones y romanos. Pero evidentemente, los locales serán los que más se jueguen, ya que el Mérida tiene todavía muy lejos el peligro en la tabla.