El Don Benito cerró el domingo una campaña épica: por primera vez conseguirá aguantar más de un año en Segunda B tras 38 jornadas que culminaron con el objetivo, a pesar de partir con uno de los presupuestos más bajos y estar en el grupo tradicionalmente más competitivo. Han sido clave las decisiones de pretemporada y en invierno para configurar la plantilla y el cuerpo técnico y en hacer que la ciudad volviera a volcarse. Quizá la primera clave sea la gestión económica de la entidad, acabar con la deuda y reflotar el proyecto, mérito de la directiva encabezada por Pedro Montero.

El siguiente nombre que hay que destacar es el del director deportivo, Patri Moreno, que confeccionó una plantilla competitiva y ha sabido también mover las piezas en diciembre. Pero lo más importante es que en ningún momento dejó de creer en el cuerpo técnico del ascenso. «Creía en nosotros y no se ha equivocado, él ha visto el trabajo que realizábamos y ha acertado de lleno. El éxito de este Don Benito tiene un nombre propio y es el de Patricio Moreno», recordaba el domingo el propio Juan García.

Quizá el del técnico pacense haya sido el mayor descubrimiento de Patri. El año pasado no entraba en las quinielas para el ascenso y mucho menos para terminar primeros y lo lograron. Sin experiencia en Segunda B, ha sabido sacar un gran rendimiento a una plantilla con muchos jugadores que llegaban de Tercera y mucha juventud. Su trabajo junto con el de Germán o Juancho Pozo ha sido más que notable.

El Don Benito ha sido el equipo que más extremeños ha hecho jugar en Segunda B. Al bloque de los de la casa (Sebas Gil, Ricardo Durán, Trinidad, Abraham Pozo, Gonzalo) se unieron dos extremeños que han subido el nivel, Álex Herrera y David Agudo. El punta, con siete goles, ha sido clave. También hubo momentos para los jóvenes Platero y Paco Curro. Un grupo en el que también sumaron José Manuel y David López, que han demostrado una gran capacidad para trabajo y adaptación. Gonzalo o Trinidad en varias posiciones; Sebas hasta con la muñeza rota y la explosión de Abraham Pozo ha sido crucial. Han encajado bien hombres que han sumado y que han crecido: Bernal, Zambrano, Leo Santos, Ordóñez o Mario Gómez. Lo que llegó elevó todo. Destaca Sillero, con seis goles en 16 partidos y varias asistencias. También Matheus Santana y Javi Pérez, importante tras la lesión de Isma Heredia y el meta Néstor Díaz. Y la afición ha ganado también partidos.

El último aspecto clave ha sido la resurrección del público dombenitense. La afición ha vuelto al Vicente Sanz. Varios días se han rozado los 3.000 espectadores y en campos como Villanueva, Málaga o Sevilla se movieron por centenares.